Actualmente el mundo se encuentra en crisis sanitaria por Covid-19, y la vida cotidiana se modificó de manera súbita. La normalidad como se conocía ya no volverá, y la forma en que se enfrenta esta situación, desde el distanciamiento social, es un reto, el cual puede resultar en fortaleza individual, familiar y comunitaria. La capacidad para adaptarse levemente con resultados positivos frente a esta situación adversa se llama resiliencia.
De acuerdo con la Scientific Electronic Library Online (SciELO), la resiliencia, en especial la económica se concibe como la capacidad que le permite a una región o entidad resistirse y/o adaptarse ante las fuerzas de cambio, la cual se refleja en una trayectoria de crecimiento (tendencia) estable y positiva, cuya pendiente no se ve alterada significativamente después de la presencia de los efectos del shock económico externo.
En ese sentido, BlackRock, una compañía de gestión de inversiones, lo respalda con tres investigaciones publicadas en mayo de 2020, las cuales demostraron la resiliencia de las estrategias de inversión sustentables al analizar el rendimiento de estas en comparación con las tradicionales durante el primer trimestre de 2020, así como en otros períodos de caídas en 2018 y 2016.
Fue por esta razón que BlackRock México creó una estrategia junto con Citibanamex, quién será el encargado de la distribución a través del fondo de inversión BLKGLO31, combinando técnicas tradicionales de inversión con un enfoque en prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés).
FRASE
“No son los más fuertes de la especie los que sobreviven, ni los más inteligentes. Sobreviven los más flexibles y adaptables a los cambios”, Charles Robert Darwin.
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