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En la todavía latente alerta por los contagios de Covid-19, los cubrebocas se han convertido en un elemento indispensable en la vida de cualquiera.
Distintas marcas nacionales lo saben y no solo los han incluido en su producción, han hecho de estos pedazos de tela, piezas únicas y de colección que ayudan a población vulnerable.
Cubrebocas a domicilio y otras maneras de adaptarse para obtener ingresos
Para niños
La marca de ropa infantil VEOVEO, especialista en vestir a los pequeños lanzó modelos que además de proteger, los hará divertirse por su apariencia animalesca y sus distintos significados: Una iguana espinosa que confiere poderes de ocultamiento; un zorrito comelón de verduras; un perrito de la pradera con suficiente energía para realizar tareas; o un jaguar mágico, invencible en las aventuras diarias.
En la compra de un kit de tres cubrebocas, se donará uno; si adquieres un kit de siete, se donarán dos. Las instituciones que recibirán el apoyo son Niñas y niños migrantes y refugiados albergados en Cafemín y en Casa Mambré (Scalabrinianas Misión con migrantes y refugiados) en Ciudad de México; Niñas y niños migrantes asistidos por el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova en Tapachula, Chiapas. Y, por último, Niñas y niños de Casa de la Amistad para niños con cáncer I.A.P.
Por cierto, los cubrebocas cuentan con tres capas de tela de algodón orgánico y está impreso con tintas ecológicas y biodegradables.
Puedes comprar en www.veoveo.store
Para no tan niños
Otra opción es adquirir alguna de las Máscaras Mexicanas que elabora la casa de moda Carla Fernández, homenaje a 10 maestros mascareros de cinco estados en México: Michoacán, Colima, Oaxaca, Chiapas y Guerrero.
De acuerdo a información publicada en sus redes sociales oficiales, sitio donde promueve estos cubrebocas, cada artesano recibió una regalía y el 25% de las ganancias por venta. “El otro 25% se va a los otros 175 artesanos con quienes colaboramos y 20 empleados directos. El resto se va en la fabricación: algodón mexicano, cosido por manos mexicanas e impreso digitalmente con tintas ecológicas en Yucatán”.
Los modelos exaltan las tradiciones de los pueblos con diseños como la máscara de viejito, hecha por Ignacio y Artemio Ramos, maestros mascareros de Tócuaro, Michoacán; la máscara de diablo de pastorela, inspirada en la pieza del maestro artesano Felipe Horta, de Tócuaro Michoacán; o la máscara de Tecuán, de Santos y Claudio Nájera, maestro artesano de San Francisco Ozomatlán, Guerrero, entre otros.
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Los cubrebocas tienen doble capa y un compartimiento que se puede agregar como tercera; son lavables y reusables. Están hechas con algodón mexicano e italiano, cosido a mano e impreso digitalmente con tintas ecológicas.
Para más información, visita: Instagram.com/carlafernandezmx
Pañuelos para trascender
Por su parte, el diseñador Benito Santos y los artistas Álvaro Cuevas, Carmen Plaza, Enrique Larios y Soltero, crearon la iniciativa Nudos x México, una colección de pañuelos que con su venta recaudarán fondos para elaborar cubrebocas y uniformes, destinados para el personal médico que hace frente al Covid-19.
Los pañuelos son wearable art (arte usable), lienzos que puedes llevar en el cuello, incluso para cubrirte al salir de casa. Los dibujos de cada modelo reflejan el trabajo de cada integrante: Álvaro Cuevas y el huellismo, técnica caracterizada por pintar con la yema de los dedos; Carmen Plaza se inspiró en el Lago de Chapala y florales diversas; Enrique Larios, empleó la estética retro; y por último, Soltero con motivos del expresionismo y el arte abstracto.
Para más información, visita: https://nudosxmexico.benitosantos.com.mx/
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