Este lunes se celebra el Día Mundial contra la hipertensión, considerada por la comunidad médica como una de las grandes pandemias que acompañan a la vida moderna por su prevalencia y crecimiento. Según la OMS, se estima que aproximadamente el 30% de la población global la padece, lo que le ubica en una posición altamente vulnerable para males cardiacos y metabólicos. La mayor prevalencia de este mal se ubica en naciones empobrecidas, principalmente debido a predisposición genética –como en las comunidades negras de África– malos hábitos alimenticios y la poca disponibilidad de servicios de salud para detectar y atacar el problema.