La hipoacusia o sordera es una condición que, a diferencia de otros tipos de discapacidad, la familia puede tardar varios meses en notarla, por eso es fundamental que se aplique el tamiz auditivo neonatal en los primeros días de vida.
Para la directora de Escuchar es lo Máximo, Amanda Azpiri, lo ideal es que se realice antes de que la madre y su bebé tengan el alta del hospital o la clínica, “para así evitar que pasen días, semanas o incluso meses antes que por alguna situación los padres busquen evaluar la capacidad auditiva de su bebé”.
La especialista detalla que se trata de una prueba sencilla, rápida, segura y que no causa dolor o molestia alguna a la o el recién nacido, además de que esta prueba permite valorar y conocer la calidad de la audición desde las primeras horas de vida y tener así un pronóstico, en caso de ser positivo, favorable y exitoso.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la pérdida de audición puede obedecer a factores hereditarios y no hereditarios, o a complicaciones durante el embarazo y el parto como la rubéola materna, la sífilis u otras infecciones durante el proceso de gestación, además de factores como que la o el bebé haya tenido bajo peso al nacer, que haya sufrido asfixia del parto, o ictericia grave durante el período neonatal (coloración amarillenta de la piel y las mucosas que se produce por un aumento de bilirrubina en la sangre como resultado de ciertos trastornos hepáticos), que puede lesionar el nervio auditivo de las y los recién nacidos.
Sin embargo, Azpiri enfatiza que, sin importar si hay o no factores de riesgo, es muy importante que las madres y padres soliciten la prueba desde el nacimiento de sus hijos, ya que el diagnóstico oportuno es la clave para evitar que esa condición limite su sano desarrollo y alcance una calidad de vida como el resto de las niñas y niños.
“Es vital que los padres soliciten este tamiz auditivo, como lo es que eviten preocuparse si la primera prueba arroja un resultado positivo; si esto ocurre será necesario realizar una segunda prueba que lo confirme. Por diversas razones, es frecuente que haya falsos positivos por lo que es muy importante se realice la ratificación”, explica la especialista y agrega que, si se corrobora el resultado, el siguiente paso es acudir con un audiólogo, quien tiene el conocimiento necesario para que,de acuerdo con el grado de pérdida de audición, que puede ser leve, severa o profunda, establezca el tratamiento e indique el uso de equipo auditivo adecuado.
DETECCIÓN, LA CLAVE
Amanda Azpiri expone que es entre los 0 a los 5 años de edad, cuando la plasticidad cerebral permite que una niña o un niño pueda superar con éxito cierta condición auditiva ya que esa etapa de vida promueve grandes logros en el tratamiento.
El diagnóstico oportuno y la atención temprana de la hipoacusia puede garantizar que el niño o la niña pueda aprender a hablar y, cuando crezca, a leer y a escribir. Además de evitar tenga barreras cognitivas que dificulten su incorporación a la escuela y el acceso al conocimiento, así como a otras actividades propias de su edad.
La directora de Escuchar es lo Máximo insiste en el sentido de urgencia que hay en la valoración de la salud de los bebés durante los primeros días tras el nacimiento, debido a que es en esa etapa cuando las expectativas de éxito en los tratamientos son muy altas por lo que no hay duda que la realización del tamiz auditivo es la gran diferencia. “Si los padres reciben una ratificación del resultado positivo, les pido que no se desanimen, si bien es cierto que pueden vivir un golpe emocional, también lo es que existen recursos tecnológicos que darán un gran apoyo para un sano desarrollo de su hija o hijo; además, pueden acercarse a la organización Escuchar es lo Máximo para que reciban información, asesoría y acompañamiento”, concluye.
EN DATOS
- 1 de cada 10 personas, en 2050, sufrirá una pérdida de audición
- 466 millones de personas en el mundo padecen pérdida de audición, de las cuales 34 millones son niños
- 60% de los casos de pérdida de audición en niños se deben a causas prevenibles
- En los países en desarrollo, los niños con pérdida de audición y sordera rara vez son escolarizados