Woernsmuehl, Alemania.- La rutina de entrenamiento de GeorgSchoettl es intensa, pero sólo involucra un dedo. Eso más unaelevada tolerancia al dolor, es todo lo que necesita para competiren el inusual deporte del “Fingerhakeln”, o lucha condedos.
El régimen de entrenamiento de Schoettl consiste en utilizar sudedo medio para levantar una pesa y jalar una liga una y otra vez.La preparación le sirve bien al granjero de 56 años del sur deAlemania cuando llega al 40mo Campeonato Alpino, donde es uno demás de 50 competidores.
Cientos de personas vestidas al estilo tradicional bávaro sereúnen bajo una amplia carpa en el pintoresco poblado deWoernsmuehl, cerca de la ciudad de Miesbach, en la Alta Baviera,para beber cerveza y observar cómo se coronan los nuevoscampeones.
El Fingerhakeln es ahora un deporte competitivo serio en laregión alpina del sur de Alemania y la vecina Austria, aunque sufunción original era resolver disputas.
En cada round, los competidores se sientan frente a frente conuna mesa de por medio, la cual está acolchonada con cuero parasuavizar el impacto. Enganchan sus dedos en lados opuestos de unaro de cuero y aguardan a que el árbitro dé la señal deinicio.
El ganador es el que pueda hacer primero que la mano de su rivalcruce hacia el lado contrario de la mesa. Las competencias suelendurar sólo unos segundos, y suele haber dedos dislocados.
Schoettl, que ha participado durante más de 40 años, quedó entercer sitio en la categoría de los competidores de más edad.
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