BUENOS AIRES, Arg. (EFE).- Mejorar la gobernabilidad para darrespuestas a la clase media a la vez que reconvertir el modeloproductivo para enfrentar el contexto de crisis económicainternacional es el principal reto de América Latina, segúnexpertos reunidos en el Foro Económico Mundial para AméricaLatina.
El nivel de calidad institucional latinoamericano, en uncontexto de cambios económicos y sociales en los que ladependencia de las materias primas ya no es suficiente, fueidentificado como una de las principales debilidades de la regióndurante el primer panel de la décimo segunda edición de laversión latinoamericana del Foro de Davos, que se celebra enBuenos Aires.
El primer reto para la región es cómo hacer la transformaciónproductiva que no hicimos en los momentos de bonanzas (...). Elsegundo es algo que sí hicimos en la época de bonanza que esreducir la pobreza. Estamos perdiendo lo que logramos y eso generatensiones en la sociedad”, señaló la secretaria generaliberoamericana, Rebeca Grynspan.
“Lo que estamos viendo es la insatisfacción de la poblacióncon la falta de respuestas”, añadió.
Tras una “primera década siglo década dorada”,Latinoamérica se vio afectada por la “desaceleración de laeconomía china” y la caída del precio de las materias primas y,en ese contexto, los países más golpeados vivieron cambios deGobierno “no importa el ciclo ideológico en el que seencontraran”, identificó por su parte el expresidente dominicanoLeonel Fernández (1996-2000 y 2004-2012).
La salida de la pobreza de 60 millones de personas generó unanueva clase media, con nuevas demandas, que los gobiernoslatinoamericanos deben aprender a interpretar y que van desde elacceso a la educación superior hasta la lucha contra lacorrupción o la inseguridad, según coincidieron los expertosreunidos en el panel “La interpretación de los desafíos deAmérica Latina”.
“No tenemos hoy el grado de institucionalidad y de liderazgopolítico con la capacidad de dar soluciones a sociedades complejasdel siglo XXI”, consideró por su parte Daniel Zovatto, directorregional del Instituto para la Democracia y la AsistenciaElectoral.
En este contexto hay que considerar la heterogeneidad y ladiversidad de los diferentes Estados y la situación de Venezuelacomo la “crisis más grave” de la región, que no deberesignarse a ser “demasiado diplomática” y hablar de “nuevosautoritarismos”, según el exministro de Finanzas chileno, FelipeLarraín Bascuñán.
“Mientras no cambiemos la narrativa de que ‘estos son unosdescamisados que nos quieren quitar nuestra propiedad’, mientrasno creemos una narrativa que nos incluya a todos, vamos a estar endificultades”, puntualizó el venezolano Ricardo Hausmann,profesor en la Universidad de Harvard.
En momento en el que el auge del proteccionismo y elnacionalismo resurgen en el mundo, América Latina debe, además,encontrar sus oportunidades en la integración, que puede ser un“salto cualitativo”, de acuerdo a la secretaria generaliberoamericana.
“El populismo ha caído en bancarrota en América Latina, conla excepción de Ecuador, todos los gobernantes populistas que hanido a elecciones han perdido”, subrayó Zovatto.
Sin embargo, hay otros desafíos, como el hecho de que el mundoestá “enfrentando hoy la paradoja de que China habla a favor dellibre comercio y Estados Unidos se convierte en la potenciaproteccionista”, continuó.
En la era del Gobierno de Donald Trump, “con la excepción deMéxico parece que América Latina ha desaparecido de la políticaexterior de Estados Unidos”, prosiguió, y la región debe lucharpor tener una voz.
La versión latinoamericana del Foro de Davos, que se celebrapor primera vez en Buenos Aires, reúne hasta mañana a algo másde un millar de líderes mundiales y expertos de las finanzas, elmundo empresarial, la política y la sociedad civil.
Este primer día del foro coincide con la realización enArgentina de una huelga general, convocada por la mayor centralobrera del país, que incluye un paro total en servicios de altoimpacto como el transporte.