LIMA, Perú. (AFP).- Los ministros de las mayores economíasmundiales acordaron un plan contra la evasión fiscal de lasmultinacionales que priva a los países de unos 100 mil millones dedólares anuales.
El plan "contra la base imponible y trasferencia de beneficios"(BEPS) busca tapar agujeros legales que benefician la evasión yfue cerrado en Lima por los ministros de Finanzas del Grupo de los20 (G20) de las principales economías desarrolladas yemergentes
La iniciativa apunta a cerrar el paso a empresas como Google,Apple o McDonald's, que se las han ingeniado para pagar menosimpuestos aún manejándose dentro de la ley, lo cual ha provocadoun generalizado enojo en los últimos años.
"Éste es un momento histórico", en la lucha contra la evasióndijo Cevdet Yilmaz, viceprimer ministro de Turquía, país quepreside el G20 y que el mes que viene acogerá la cumbre en la quelos gobiernos sacralizarán en el acuerdo.
El objetivo del nuevo mecanismo es frenar las técnicas de"optimización fiscal" que coquetean con la ley y hacen perder alfisco entre 100 mil a 240 mil millones dólares al año, o de 4 porciento a 10 por ciento de los impuestos corporativos. Recuperar laconfianza
"Esto no es solo para corregir nuestras finanzas públicas, sinotambién para recuperar la confianza de nuestros ciudadanos", dijoJosé Ángel Gurría, secretario general de la OCDE (Organizaciónde Cooperación y Desarrollo Económicos), que supervisó lacreación de este mecanismo.
Desarrollado por la comunidad internacional durante tres años,este plan de acción debe hacer que sea difícil para las grandesempresas "desaparecer" o transferir sus beneficios a jurisdiccionesde baja tributación "donde no desarrollan ninguna actividadeconómica", explica la OCDE.
"No es una cuestión de pagar impuestos altos o bajos, se tratasimplemente de pagar impuestos", señaló en Lima el ministrobritánico de Finanzas, George Osborne.
La iniciativa surge tras años de polémicas sobre los impuestosínfimos que pagan multinacionales, gracias a brechas legales yargucias contables, cuando no a la transferencia lisa y llana defondos a paraísos fiscales.
Luxemburgo, acusado de haber servido de "paraíso fiscal" a lasmultinacionales, se unió a este movimiento con una exhortación aestablecer "igualdad de condiciones para todos".
Criticado por algunas organizaciones no gubernamentales, el plandebe ahora entrar en la fase crítica de aplicación, la que seanuncia ardua.
"Tiene que ser aplicado porque si no será sOlo un pedazo depapel", dijo el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble.Con igualdad
Los países pobres esperan no quedar fuera de este plan que seviene a sumar al arsenal legal existente contra la evasióntributaria, como el sistema de intercambio automático de datosbancarios de personas. El viceprimerministro turco aseguró que laseconomías en desarollo serán asociadas "con un pie de igualdad"con los países ricos.
Entre las propuestas de la OCDE figura la limitación de lasdeducciones sobre intereses, la regulación de nichos fiscales paralas patentes y el intercambio de informaciones sobre las normasfiscales vigentes por sector en cada país.
El plan recibió el jueves el respaldo del G24, que reúne apaíses en desarrollo y emergentes.
"Vemos con muy buenos ojos la iniciativa BEPS de (OCDE)", dijoel ministro de Finanzas de Colombia, Mauricio Cárdenas, tras unareunión del G24 en Lima.
"El grupo apoya la iniciativa G20/OCDE que busca controlar laevasión de impuestos y que las utilidades no se transfieran hacialos paraísos fiscales", acotó el ministro colombiano, que hablóen nombre de los países de la región integrantes del G24:Argentina, Brasil, Guatemala, México, Perú, Trinidad y Tobago, yVenezuela.