WASHINGTON, DC. (EFE).- La alargada sombra del nuevo presidenteestadunidense, Donald Trump, dejó su huella en la asamblea deprimavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del BancoMundial (BM) que culminó este fin de semana, y en la que elorganismo accedió a rebajar sus críticas al proteccionismo.
Durante la semana de conferencias, informes y encuentros, en laque el Fondo revisó al alza las previsiones de crecimientoglobales a 3.5 por ciento anual para 2017, la mayor tasa en cincoaños, la nueva agenda política de Trump copó buena parte de lasdiscusiones.
La palabra “proteccionismo” estuvo en el centro de todasellas, en referencia directa al nacionalismo económico del nuevopresidente estadunidense que ha insistido como lema de su Gobierno:“Compre y contrate estadunidense”.
A comienzos de semana, el secretario de Comercio de EstadosUnidos (EU). Wilbur Ross calificó las advertencias sobre losriesgos del proteccionismo estadunidense como “estupideces” einsistió en que el deber del Gobierno es defender a sus empresas ytrabajadores.
El ambiente en el seno del FMI y del BM revelaba la inquietudante las propuestas de Trump de revertir los avances en materia deintegración, cooperación financiera y libre comercio.
“Esperamos que se muevan de manera racional desde lasconsignas de campaña hacia argumentos, y desde los argumentos adecisiones que nos permitan ver hacia dónde quiere ir el Gobiernoestadunidense”, indicó Michel Sapin, ministro de Finanzas deFrancia.
Sin embargo, y a la vez que los economistas y líderes de laseconomías advertían sobre las posibles consecuencias de lasnuevas propuestas de EU, Trump firmaba varias órdenes ejecutivaspara revisar las importaciones de acero desde China y el programade visados para profesionales extranjeros de alta formación.
Quizá por ello no sorprendió a nadie que el comunicado finaldel Comité Financiero y Monetario, principal órgano asesor delFMI, omitiera su tradicional “rechazo a todas las formas deproteccionismo” por un “estamos trabajando en cómo el comerciopuede fortalecer nuestras economías”.
Para Agustín Carstens, gobernador del Banco de México(Banxico) y presidente del Comité, simplemente se trató de evitargenerar especulaciones, debido a que proteccionismo es un términodemasiado “ambiguo”.
En uno de los actos finales y más esperados de las reuniones,el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, hizo su presentaciónoficial ante el elitista foro, con una conversación pública conChristine Lagarde, directora del FMI, con una intervención quebuscó rebajar el tono de crispación.
“Si podemos hacer crecer la economía de EU, eso no solo esbueno para el trabajador estadunidense; es bueno para elcrecimiento internacional y crea oportunidades. En eso es en lo queestamos concentrados, y si hacemos un buen trabajo, eso puedegenerar efectos de contagio positivos”, agregó.
Sobre la cuestión comercial, Mnuchin resaltó que EU es una delas economías más abiertas del mundo.
“El presidente cree en acuerdos comerciales recíprocos, y ellibre comercio recíproco. Si nuestros mercados están abiertos,debería haber una réplica recíproca en otros mercados”,subrayó.
Aunque Mnuchin no apuntó directamente a nadie, Trump sí que loha hecho con una inusual franqueza al cargar en reiteradasocasiones contra China, México o Alemania por aprovecharse delmercado estadunidense con sus abultados superávit comerciales.
Otros participantes optaron por la cautela, y señalaron queaún es pronto para valorar al gobierno de EU, ya que apenas hacumplido 100 días en el poder, por lo que dijeron que convieneesperar para valorar medidas concretas.
“Esperemos que este sea el principio de un nuevo ciclo decrecimiento global. Aún estamos en los primeros días del Gobiernode EU”, dijo Mathias Cormann, ministro de Finanzas deAustralia.