WASHINGTON, DC. (AP).- Una campaña emprendida por algunosconservadores republicanos en la Cámara de Representantes deEstados Unidos (EU) para tratar de destituir al jefe de la oficinade rentas internas no tendrá éxito. Con una oposicióndemocrática sólida y la resistencia por parte de muchosrepublicanos, simplemente no hay suficientes votos para expulsar aJohn Koskinen de su cargo.
Sin embargo, los miembros de la conservadora facción FreedomHouse Caucus están presionando de todos modos en contra deldirector del Servicio Interno de Impuestos del Departamento delTesoro (IRS por sus siglas en inglés). Su campaña podría llegara un punto crítico durante las próximas dos semanas.
Los conservadores acusan a Koskinen de mentir al Congreso, de noresponder citas y de supervisar a una agencia que ha destruidodocumentos.
Dicen que esas acciones fueron para obstaculizar la largainvestigación de los republicanos en la cámara baja sobre cómogrupos del Tea Party fueron tratados injustamente por el IRS cuandotrataron de buscar exenciones fiscales hace varios años, antes deque Koskinen encabezara la agencia.
Cuando faltan dos meses para la elección presidencial, lacampaña contra Koskinen y el IRS es algo que atrae a muchosvotantes conservadores, para quienes el IRS ha sido desde hacemucho tiempo sinónimo de una mala palabra.
Ellos no han perdonado la forma en que manejó el caso de lasorganizaciones del Tea Party. Además Koskinen fue designado por elpresidente Barack Obama, otro objetivo favorito de los ataquesconservadores.
Koskinen y los demócratas dicen que las acusaciones carecen defundamento.
Aunque el IRS ha reconocido que sometió a un tratamientoinjustamente duro a los grupos del Tea Party, el Departamento deJusticia y el inspector general del IRS no encontraron pruebas deque la agencia haya tenido motivaciones políticas, y no se haprobado que los documentos fueron destruidos deliberadamente.
Los demócratas dicen que la campaña solo busca atraer votosconservadores y donaciones de campaña.
El mandato de Koskinen termina el 12 de noviembre de 2017. Élha dicho públicamente que acatará las órdenes del presidente, loque indica que renunciará si el mandatario de lo pide.