En mayo de 2018 se dio a conocer la conformación de una compañía centrada en la “producción de bebés de diseño e ingeniería genética germinal humana”, cuyo trabajo de laboratorio, de acuerdo con sus fundadores, ya había comenzado, incluso ya contaban con “una pareja como cliente inicial”.
Este es el proyecto que Bryan Bishop, inversionista y evangelista de bitcoin y programador de Austin, Texas, cuya visión en los últimos años era poder impulsar un proyecto en el que la tecnología ayudara a mejorar sustancialmente a los humanos.
Para sus ideas en práctica, inició una startup y el editor de Biomedicina de la MIT Technology Review, Antonio Regalado, se encargó de reseñar el inicio de este proyecto para rediseñar humanos a través de la genética y su manipulación.
De acuerdo con MIT Technology Review, la propuesta de la startup permitirá que los padres tengan hijos transgénicos que puedan “desarrollar músculo sin levantamiento de pesas”, que posean genes de larga vida o que tengan el tipo de sangre universal (AB+), con el fin de poder recibir una transfusión de cualquiera.
Los propósitos de la startup no son sólo una lista de deseos. George Church, genetista, ingeniero molecular y químico, dio a conocer un recuento de “mejoras genéticas potenciales”, que pueden ser llevadas a cabo gracias a la manipulación de las cadenas de genes PCSK9 y CCR5.
Las proyecciones de ganancias de la startup son de “miles de millones de dólares” gracias al diseño de “miles” de bebés.
La diferencia con los autoproclamados primeros bebés modificados en China, es que no se inyectará ninguna molécula de edición durante la fertilización, sino que se manipularán los espermas. “La propuesta prevé realizar una terapia genética en los testículos de un voluntario masculino.
De esta manera, los espermatozoides portadores de ADN se usarían para embarazar a una mujer”, detalla el reporte.
El plan de negocio de Bryan Bishop explica que con dos millones de dólares este sueño transhumanista puede pasar de pruebas con animales a humanos, “resultado: el primer ser humano con esperma transgénico y comenzamos a tomar pedidos anticipados”.
Bishop es conocido por su labor en el sector de las criptomonedas, fue parte del Bitcoin exchange LedgerX, como programador agregó unas líneas de código al software subyacente que mantiene a esta criptomoneda.
LOS OBSTÁCULOS
Uno de los documentos que ayudaron a conocer más detalles sobre el modelo de negocio de esta startup a MIT Technology Review fue proporcionado por un lector que, preocupado por el proyecto, decidió enviar una copia del esquema de recaudación de fondos del proyecto.
Varios genetistas y expertos en biohacking están preocupados por la posibilidad de una startup de esta naturaleza.
“Creo que este es un enfoque significativamente defectuoso y profundamente preocupante para modificar genéticamente a los humanos”, dijo al respecto Günes Taylor, becario posdoctoral en el Instituto Francis Crick en Londres, que recibió una copia de dicha propuesta.
Al cierre de ese primer reporte, no había contestado a la propuesta de Bryan Bishop ningún genetista ético, por lo que Antonio Regalado buscó a Andres Sandberg, genetista en la Universidad de Oxford, quien señaló dos factores clave que saltan a la luz cada vez que se habla de “humanos de diseño” y de startups que quieren cambiar al mundo.
“Si tiene una compañía que ofrece algo, necesita demostrar que puede proporcionarlo, y eso va a ser complicado", dijo.