Analistas económicos consultados por el Banco de México recortaron una vez más el pronóstico de crecimiento para la economía mexicana al cierre de este año, de 0.26 a 0.04 por ciento.
La Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado correspondiente a noviembre también previó un menor crecimiento del PIB para del próximo año, de 1.08 desde 1.21 por ciento.
En tanto, la expectativa de la inflación al cierre de año fue a la baja, al quedar en 2.93 por ciento, cifra ligeramente menor al 2.96 por ciento estimado en la encuesta de octubre.
Los datos recabados de entre 39 grupos de análisis estimaron que el tipo de cambio cierre el año en 19.59 pesos por dólar, 13 centavos menos que lo previsto el mes pasado.
El último informe trimestral (julio-septiembre 2019) de Banxico revisó a la baja su pronóstico de crecimiento para la economía nacional, colocándola por primera vez en terreno negativo para este año.
Para el cierre de este año, la expectativa del PIB se ajustó de un intervalo de entre 0.2 y 0.7 por ciento a uno de entre -0.2 y 0.2 por ciento, indicó el Banco Central en su Informe Trimestral correspondiente al período julio-septiembre de 2019.
De acuerdo con la institución, este recorte en la expectativa de crecimiento se debe a una debilidad de mayor magnitud y duración a la anteriormente prevista, así como la expectativa de que el crecimiento en el cuarto trimestre del año se vea afectado por una menor actividad en el sector automotriz.
El gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, comentó que la recuperación de la economía se está retrasando, por lo que esperan que ésta se dé el próximo año pero a un ritmo más lento.
Para 2020, el banco ajustó su previsión de crecimiento del PIB de un intervalo de entre 1.5 y 2.5 por ciento a uno de entre 0.8 y 1.8 por ciento.
Incertidumbre mundial pone en riesgo crecimiento de México: Banxico
El pasado 28 de noviembre, el Banco de México (Banxico) advirtió que la marcada incertidumbre mundial sería riesgoso para el crecimiento de México, inclusive que se prolongue la ratificación del T-MEC, así como un deterioro adicional en la calificación de la deuda de Pemex o soberana, según el informe trimestral julio-septiembre enviado al Senado.
"En un entorno de marcada incertidumbre, los elementos de riesgo externos e internos que persisten dan lugar a que el balance de riesgos para la actividad económica del país se mantenga sesgado a la baja", señala el organismo autónomo.
Al respecto, entre los riesgos a la baja en este horizonte destacan: un agravamiento de las tensiones comerciales que afecte al crecimiento, la inversión y el comercio global, así como a los mercados financieros internacionales, en detrimento de la actividad económica en México.
En este sentido, persiste la posibilidad de que EU anuncie acciones en materia comercial en contra de México, posiblemente asociadas con temas no comerciales, lo que afectaría las decisiones de gasto de los consumidores y/o a la inversión. No obstante, este riesgo se ha mitigado, señala el documento.
También que se observen episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales originados por: mayores tensiones comerciales a nivel global que den lugar a un menor apetito por riesgo; posibles sorpresas inflacionarias que ocasionen aumentos imprevistos en las tasas de referencia de los principales bancos centrales; un posible contagio proveniente de otras economías emergentes, particularmente ante un entorno de incertidumbre política y social en diversos países; acontecimientos geopolíticos que pudieran reducir las fuentes de financiamiento externo.
Otros riesgos son una desaceleración mayor a la esperada de la economía y el comercio global una vez que expiren los estímulos fiscales vigentes en algunas de las economías, principalmente la de EU, o derivado de una desaceleración mayor a la esperada de la producción industrial en ese país.