Los créditos al consumo que otorga la banca, los personales y microcréditos son los que registran la tasa de interés más alta y a éstos les siguen las tarjetas de crédito y después los de nómina, dijo el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar.
Al referirse a las conclusiones de la pasada Convención Bancaria, se pronunció por fomentar la inclusión financiera, que contemple actividades productivas, a menor costo, con lo que el crecimiento y desarrollo en diferentes lugares del país saldría a relucir.
En un análisis de indicadores de crédito, el Banco de México precisa que, en promedio, los créditos personales y microcréditos registraban una tasa de interés de 37.27%; mientras que las tarjetas de crédito 34.53%; y los de nómina 24.56 por ciento.
Además, persiste la insuficiencia de colocación de créditos en la industria, el campo, las Pymes.
La banca tiene un papel fundamental en créditos de financiamiento hacia el sector primario, pero hay trabajo por hacer, por eso se solicita el apoyo a los banqueros.
Ramírez Cuéllar recordó que la reforma financiera de 2014, se propuso incrementar el crédito agrícola pero insuficiente en segmentos más bajos.
Apuntó que el gobierno está obligado también por su parte a fortalecer la banca de desarrollo, vincularla con seguros, ahorro, garantías, capital de riesgo y palanca de desarrollo nacional, sostuvo el diputado morenista.
En este mismo sentido, el legislador destacó que la banca comercial en México tiene pendientes serios en especial con las pequeñas y medianas empresas (pymes) del país por el insuficiente crédito, pues 80% de los industriales se financian entre sí.
Recordó que como lo ha señalado la Cofece, “a pesar de contar con un sistema financiero bien capitalizado, la intermediación ha resultado baja, con lo cual el sistema financiero no ha alcanzado su potencial para promover el desarrollo económico nacional.
Enumeró propuestas de la Cofece: decreto presidencial para identificar y eliminar restricciones a la competencia; decreto para que todas las modificaciones a reglamentos de leyes federales estén sujetas a análisis previo en materia de competencia.
De acuerdo con el Banco Mundial, en 2014 únicamente tres de cada diez personas de los sectores más pobres en México tenían una cuenta con alguna institución financiera, mientras que en otros países del mundo eran cinco de cada 10.
Asimismo, en 2015 había 50.7 cajeros automáticos por cada 100 mil adultos, cifra inferior al promedio de los países de la OCDE (75.9 cajeros automáticos).