El crimen no perdona a nadie. De acuerdo con el Inegi, el 34% de los negocios mexicanos ha sufrido al menos una afectación como consecuencia de algún delito cometido en su contra. La tasa más alta se ubica en Guerrero, con el 54% de los negocios afectados por el crimen. El robo y el asalto son los delitos más comunes en contra de empresarios, pequeños y grandes, quienes principalmente suelen reducir el uso de efectivo en sus operaciones o reducir horarios de trabajo como contramedidas.