México Evalúa identificó al subejercicio de los recursos en salud como un problema para atender la emergencia sanitaria y económica que atraviesa el país por Covid-19, así como el gasto que destinan las instituciones de salud por mexicano.
En este sentido Mariana Campos, coordinadora del programa de gasto público y rendición de cuentas de México Evalúa, develó que, en 2019, hubo un subejercicio importante en el gasto de infraestructura de salud, luego de que el 65% del presupuesto para la infraestructura de la salud no fue ejercido.
Esto, dijo afectó de manera importante programas de compras de equipo médico, el cual sufrió una afectación del 37% predestinado a este tipo de programas.
Además, mencionó que en segundo lugar se afectó la ampliación y remodelación de instalaciones hospitalarias en donde no se utilizó el 36% del monto destinado, así como, en tercer lugar a las adquisiciones generales de los hospitales en donde no se utilizaron el 14% de los recursos y el 12% para construcción de hospitales.
En este contexto, también enfatizó que México tiene “menos médicos, tenemos menos camas y tenemos menos enfermeras, que desde luego los países en Europa”, que incluso dijo, “ya se las vieron muy difíciles en esta pandemia de coronavirus”.
Añadió que nuestro país, por ejemplo, tiene 28% menos en médicos y 68 por ciento menos enfermeras en promedio que los países de la OCDE, en donde se tienen 3.4 médicos y 8.7 enfermeras por cada mil habitantes, mientras que en México se tienen 2.4 médicos y sólo 2.9 enfermeras por la misma densidad poblacional.
En ese sentido, Mariana Campos apuntó que en México se gasta alrededor de 2.4 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) de su economía para el sector salud, al tiempo que países como Chile, un país de desarrollo similar a México y que también se ubica en América Latina, gasta alrededor y cinco puntos de su PIB, es decir casi el doble que México, mientras que países europeos destinan entre 7 y 10% del PIB. “México están gastando muy poco”, lamentó.
Por su parte, la coordinadora del programa de gasto público y rendición de cuentas detalló que la atención que destinan las instituciones de salubridad públicas es uno de los retos para México, ya que enfatizó que no es equivalente lo que se invierte en cada institución para sus usuarios, en donde agravan una situación que hace que distintos ciudadanos tengan más o menos beneficios en función de la atención que ofrece cada institución, lo que igualmente “lo que hace es perpetuar desigualdad en la población de México”.
Para ilustrar afirmó que el ISSSTE es la institución que más invierte en sus derechoahbientes al destinar 11 mil pesos por usuario, en 2019, y en 2020 estima 11 mil 088 pesos.
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En tanto el IMSS y la SSa destinaron 6 mil 375 y 3 mil 557 pesos, respectivamente en 2019, y estiman para 2020 destinar 7 mil 315 y 3 mil 647 pesos, es decir 15 y 3 por ciento más.
Por otro lado, apuntó que es necesario que el gobierno trabaje en la transparencia del Insabi, ya que actualmente no tiene reglas de operación ni cómo será su coordinación con las entidades federativas, por lo que no se sabe cuál será el empleo de los recursos que sean destinados a éste nuevo instituto.
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