La debilidad del consumo interno e inversión privada son dos de los principales riesgos para la economía mexicana, de acuerdo con el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF).
"Si bien ciertos riesgos y vulnerabilidades que se incrementaron por la contingencia han ido disminuyendo, otros continúan en niveles superiores a los observados con anterioridad. Entre ellos, persiste el riesgo de una debilidad prolongada y más acentuada en el consumo e inversión internos", dijo el organismo al presentar su evaluación sobre el sistema financiero global y local.
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El CESF, donde participan la Secretaria de Hacienda, el Banco de México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, entre otros organismos financieros, dijo que también persisten potenciales afectaciones en la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Por otra parte resaltó que en el país los mercados financieros también mostraron un repunte en la volatilidad, el mercado cambiario presentó cierta depreciación y volatilidad, al tiempo que las tasas de interés registraron incrementos generalizados, pero fueron "influidas por condiciones externas".
Actualmente, la tasa de interés referencial está en un nivel de 5.50 por ciento, mientras que la inflación de noviembre llegó a 7.37 por ciento, según datos de Banxico y el INEGI.
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"La inflación continúa aumentando, presionada principalmente por los cuellos de botella en la producción, por los estímulos al gasto y la recomposición de este hacia mercancías, así como por el incremento en los precios de las materias primas", concluyó el CESF.
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