El año pasado, 290 mil vendedores ambulantes dejaron de trabajar en las calles, de acuerdo con estadísticas del portal Data México, perteneciente a la Secretaría de Economía.
La base de datos señala que enero del año pasado, había un millón 720 mil vendedores ambulantes, y para diciembre sólo contabilizaron a un millón 430 mil, lo que representa una caída de 17 por ciento.
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Data México da cuenta de que 98 por ciento de las personas que trabajan en este sector están en la informalidad.
El peor momento que tuvieron los vendedores ambulantes tuvo lugar durante el tercer trimestre del año anterior, donde se registraron un millón 270 mil personas en esta situación laboral.
Las mujeres fueron las más afectadas con la pérdida de empleos en la venta informal, pues representan 56.3 por ciento de la población ocupada en estas actividades. Además, ellas ganan 35 por ciento menos que los hombres, quienes perciben un salario promedio de tres mil 580 pesos mensuales.
En su mayoría, los vendedores ambulantes se dedican al comercio al por menor de bebidas, hielo y tabaco, así como mobiliario, equipo y accesorios de cómputo, teléfonos y otros aparatos de comunicación. Otras categorías incluyen la venta de ropa, bisutería y accesorios de vestir, a lo que se suman sectores como abarrotes y alimentos.
En entrevista, Elias Micha Zaga, director de la agrupación Tallentia MX, que concentra a más de una treintena de empresas dedicadas a la subcontratación de talento, señaló que esta situación es muy delicada, pues orilla a mucha gente a la pobreza, al considerar que el empleo informal se ha visto todavía más afectado que la pérdida de empleos formales durante la pandemia, a lo que se suman factores de precarización salarial y laboral.
“Por lo menos antes, este 17 por ciento de gente que han perdido su empleo informal tenía alguna fuente de ingresos y ahora con la pandemia, con la caída en la economía, toda esta gente tiene menos dinero y tiene mucho menos posibilidad de gastar. Varios de estos puestos, de estos changarros, definitivamente ya cerraron, están cerrando y varios van a terminar por cerrar”, apuntó.
Señaló que se requieren esfuerzos fiscales en México para rescatar empleos y ayudar a la población que se ha quedado sin oportunidades para seguir percibiendo un ingreso, aún en la informalidad.
Por ello, consideró que la vía para salvar al país este año es el nuevo paquete fiscal que se aprobó en Estados Unidos de 1.9 billones de dólares, pues generará un incremento en el envío de remesas, que significaron 3.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de 2020.
Según Data México, el salario promedio de los vendedores ambulantes fue de dos mil 870 pesos mensuales, con una jornada laboral de 33.6 horas semanales.
En un análisis, Ramsé Gutiérrez, codirector de inversiones de Franklin Templeton, señaló que la recuperación de empleos formales también presenta lenta recuperación toda vez que las últimas cifras del Seguro Social indicaron que en febrero se recuperaron 115 mil empleos formales, “un número bajo para mejorar las expectativas de una recuperación más rápida a la esperada”.
Apuntó que la pandemia dejó una mayor cantidad de empleos perdidos desde marzo de 2020, cuando la crisis empezó a afectar la generación de empleos formales, contra el inicio de los empleos en la gran crisis financiera de 2008, en la que tomó 20 meses para poder recuperar los empleos perdidos.
“Usando las expectativas del sector privado de la Encuesta Mensual de Banxico, permite prever que la recuperación va a ser aún más lenta, pues las expectativas de creación de empleo formal para 2021 y 2022, ni a fines de 2022 se habrán recuperado todos los empleos perdidos”, apuntó.
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