/ jueves 9 de mayo de 2019

Disruptores | PONI: No hay fronteras cuando se innova

La empresa ofrece tarjetas a quienes reciben remesas de sus familiares migrantes para que puedan cobrar los envíos de dinero en cualquiera de los 49 mil cajeros automáticos que existen en el país, sin costo

Gricha Raether es una persona interesante con quien platicar. Gracias a su extensa experiencia profesional, lo mismo puede opinar sobre política estadounidense, comercio bilateral, la industria armamentista y hasta de los chismes del fraccionamiento La Herradura de Interlomas.

Pero lo que le ha mantenido ocupado en mayor medida durante los últimos años es la industria de pago de remesas entre Estados Unidos y México; sector que en el país está dominada por empresas como Coppel, Elektra o cadenas de alcance local.

"En esta industria no se ha innovado, porque no ha habido un incentivo. Ningún desarrollo tecnológico enfocado a remesas se había preocupado por quien recibía, todo era para el que la envía: 'pongamos más puntos de venta, permitamos que puedan mandar por Internet, vamos a hacer un app'.

"Todo está hecho para el que manda dinero y nadie se ocupa o preocupa por los que reciben, y ellos son nuestro enfoque".

Gricha es el director general en México de Poni, servicio facilitador de transferencias de remesas desde Estados Unidos a México, empresa que promete mejorar profundamente la manera en que las familias que más lo necesitan reciben las remesas que sus paisanos les envían.

Para utilizar Poni, los familiares de migrantes aquí en México adquieren una de sus tarjetas en alguno de sus seis mil puntos de venta en tiendas de conveniencia como Circulo K o en comercios como Comex. El plástico queda activado mediante una llamada telefónica en la que se les piden datos personales para asociarlo con su identidad.

Hecho esto, los paisanos, a la hora de mandar el dinero a través de servicios de envíos de remesas en Estados Unidos, solicitan que el giro pueda cobrarse en cajeros automáticos de México.

Foto: Roberto Hernández

De este lado, con su tarjeta en mano, sus familiares introducen un Número de Identificación Personal (NIP) único de diez dígitos –proveído por Poni mediante mensaje SMS– y en cualquier cajero de cualquier banco en México, sin tener que ser clientes, pueden extraer su dinero íntegro, sin comisiones, sin hacer filas en una oficina abarrotada o insegura.

De esta manera, Poni añade a los 49 mil cajeros existentes en el país a la red de oficinas ya establecida por empresas de pago como Western Union, Coppel o Elektra para que los mexicanos puedan cobrar sus remesas.

"La mayor propuesta de valor es que el beneficiario decide dónde y cuándo recibir su dinero. ¿Por qué lo ponemos así?, porque hicimos grupos de enfoque y el primer problema que salía con la gente con la que hablamos es 'voy al agente y no hay dinero, hay filas, está cerrado, es inseguro, está en un lugar muy feo'.

"No estamos hablando de la ciudad nada más, estamos hablando de Camarón Salsipuede, donde hay un sólo cajero automático en todo el pueblo. Ahí no hay agentes de pago, ahí no hay Coppel, Elektra, estamos hablando de áreas rurales, lejanas, olvidadas, donde a duras penas llega un Diconsa, donde realmente les ayuda poder ir a un cajero automático a sacar su dinero".

TECNOLOGÍA MIGRANTE

Poni es la creación del profesor de física de la Universidad de Princeton, Don Licciardello. Desde 1984, como profesor adjunto, Licciardello comenzó emprendimientos asociados a la transferencia de pagos entre bancos y comercios mediante software al inicio de la Era Informática.

Durante 2001, cuando vacacionaba en Aruba, su esposa le mostró un artículo del New York Times que mostraba en una fotografía a migrantes mexicanos haciendo filas en establecimientos de dudosa procedencia para enviar dinero a sus familias.

"Se preguntó por qué sería que no usan la infraestructura de cajeros automáticos", cuenta Gricha.

La tecnología detrás de Poni, patentada por Licciardello y su equipo, consiste en separar la asociación que hacen los cajeros entre las tarjetas y los NIP. De esta manera, los plásticos pueden ser utilizados en cualquier cajero, y los NIP, que usualmente sirven para validar la identidad del usuario, en este caso, son referenciados a una transferencia única.

"Si metes una tarjeta que no es del banco del cajero te permite meter 12 dígitos. Así es como funciona el sistema bancario. Al haber 12 dígitos eso nos da 10 a la 12 potencia de combinaciones de números, que superan el número de estrellas que hay en toda la Vía Láctea, o sea, muchas combinaciones. Eso permite que cada movimiento tenga un numero único de transacción, ese lo convertimos en el NIP del cajero.

"Entonces si yo te mando un envío con un NIP de 10 dígitos vas con esta tarjeta, metes los 10 dígitos como tu NIP y te sale el dinero. Ese NIP se muere, no lo volvemos a usar, porque debe ser único. Con esa flexibilidad tenemos una tarjeta que es multiusos, que puede recibir envíos, y nosotros somos los autorizadores de esas transacciones, y cada envío es un número de NIP diferente", explica.

Gricha se unió al equipo de Poni en México en 2010, luego de haber vivido y trabajado en Estados Unidos durante 13 años.

El equipo de Licciardello buscaba a un mexicano que les ayudara a sortear el entramado legal en México para comenzar una empresa tecnológica financiera y con conocimientos en software. Con el tiempo, Gricha terminó por ser el apoderado legal de la marca en el país y director de operaciones local.

Foto: Roberto Hernández

Previamente, Gricha había trabajado como ingeniero en sistemas para National Instruments, empresa multinacional enfocada en sistemas automáticos de pruebas y medición de tecnología, y más tarde hizo lo mismo para la consultoría de defensa Aeroflex, probando sistemas de misiles y iPhones.

Durante este tiempo, Gricha fue involucrándose en la política local de Austin, Texas, por la vía del Partido Demócrata hasta alcanzar una candidatura para la Cámara de Representantes durante las elecciones de 2009, en las cuales acabó por perder.

"Obama estaba a nivel federal, pero a nivel Texas siempre ha sido Republicano, muy de derecha, entonces veía temas en que trataban de legislar su moralidad (...) y eso siempre me caló.

"No gané porque soy latino, no soy un cowboy, porque no soy blanco, tampoco soy muy religioso y esa parte de Texas es muy conservadora y si no lo eres, no eres muy exitoso como político. Siempre he sido muy metiche, siempre veo mi entorno, y si veo que algo está mal quiero tratar de mejorarlo, entonces siempre estoy de chismoso en algún lado".

CAMBIO MUNDIAL

A pesar de existir desde hace años, el lanzamiento de Poni tuvo que ser retrasado hasta diciembre de 2018. Esto, debido a cambios en la legislación mexicana a raíz del fraude en Ficrea, en el que seis mil ahorradores fuero estafados por la financiera popular avalada y supervisada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

"El tema de Ficrea fue un golpe muy duro, (...) a todo lo que sea creativo, nuevo y novedoso nos dijeron, 'señores, paren todo lo que están haciendo hasta que veamos cómo están las cosas y cómo desarrollamos las leyes mejor'. Entre esas, estábamos nosotros".

A pesar del traspié, a sólo cinco meses de su lanzamiento, la adopción de tarjetas entre familias migrantes multiplica su tamaño en doble dígito cada 30 días.

"Se han estado vendiendo más tarjetas de las que esperábamos, imprimimos medio millón y vamos a tener que imprimir más. Si lo juzgamos por la disponibilidad de recepción del usuario que hay aquí en México, vamos muy bien.

"Una de las cosas que más hemos detectado como reto es que las personas se acerquen al cajero automático. El tema de comprar una tarjeta y registrarla, eso no es ningún problema, pero para la gente que nunca ha tenido acceso a infraestructura bancaria, la primera vez es intimidante, pero una vez que lo utilizaron, la voz se corre muy rápido. Es mejor que cualquier programa de radio o televisión, una vez que le funcionó a alguien, dice 'señores, esto me jaló' y de ahí se corre la voz", aseguró Gricha.

Las remesas entre Estados Unidos y México es el mayor mercado de envíos de dinero en el mundo. A partir de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el miedo a su retórica antimigrante y abiertamente racista, ha disparado a niveles históricos el envío de remesas de paisanos temerosos. Sólo en 2018, las remesas acariciaron los tres mil millones de dólares y crecieron seis por ciento respecto a 2017.

De ahí el potencial como mercado en el que Poni está fincado, e inversionistas de honda cartera han reparado en ello. Como parte de una segunda ronda de inversión para financiar su lanzamiento, Poni logró atraer la atención de John Reed, expresidente y director general de Citibank, quien se convirtió en uno de los socios más importantes de la empresa.

El potencial del negocio –confía Gricha– puede llevar a Poni a cambiar el panorama global de los envíos de remesas, al incursionar en mercados asiáticos, africanos y los centro y sudamericanos.

"Es un mercado de miles de millones de dólares que se transfieren entre México y Estados Unidos, el más atractivo y activo del mundo. Una vez que esto despegue y hayamos probado que el modelo tiene éxito aquí en México, de ahí nos vamos a todos los demás países".

Foto: Roberto Hernández

Más allá de los indudables beneficios económicos de este mercado, Gricha refiere que el impacto que tiene Poni en las comunidades migrantes es uno de los principales motores de esta empresa.

"Es el grupo más vulnerable de nuestra sociedad. El problema no es sólo que les llegue el dinero, necesitan acceso a servicios financieros, la realidad es que si queremos llegar a una sociedad estable en México, con una clase media saludable, necesitan bancarizarse, necesitan meterse al sistema financiero, porque ahí es donde están los créditos, ahí está el dinero para poder crecer y mejorar su nivel de vida.

"Usar el sistema bancario conlleva que entiendes de finanzas, de dinero, que sabes qué significa ahorrar, invertir, para el retiro, para la salud, para lo que quieras. Si no te metes al sistema bancario no entiendes esos términos y son generaciones y generaciones que solamente saben del dinero que entra hoy y mañana se va.

"Esto es un pasito de bebé, pero necesitamos realmente ser creativos. Los demócratas creemos que hay que abrirle la puerta a todos, y que si alguien viene a trabajar para ganarse la vida, son bienvenidos. Esos son los paisanos. Este producto lo veo como como un negocio, pero parte de esto es que ayudamos a los familiares de nuestros paisanos en Estados Unidos a poder hacer algo más fácil y seguro".

Gricha Raether es una persona interesante con quien platicar. Gracias a su extensa experiencia profesional, lo mismo puede opinar sobre política estadounidense, comercio bilateral, la industria armamentista y hasta de los chismes del fraccionamiento La Herradura de Interlomas.

Pero lo que le ha mantenido ocupado en mayor medida durante los últimos años es la industria de pago de remesas entre Estados Unidos y México; sector que en el país está dominada por empresas como Coppel, Elektra o cadenas de alcance local.

"En esta industria no se ha innovado, porque no ha habido un incentivo. Ningún desarrollo tecnológico enfocado a remesas se había preocupado por quien recibía, todo era para el que la envía: 'pongamos más puntos de venta, permitamos que puedan mandar por Internet, vamos a hacer un app'.

"Todo está hecho para el que manda dinero y nadie se ocupa o preocupa por los que reciben, y ellos son nuestro enfoque".

Gricha es el director general en México de Poni, servicio facilitador de transferencias de remesas desde Estados Unidos a México, empresa que promete mejorar profundamente la manera en que las familias que más lo necesitan reciben las remesas que sus paisanos les envían.

Para utilizar Poni, los familiares de migrantes aquí en México adquieren una de sus tarjetas en alguno de sus seis mil puntos de venta en tiendas de conveniencia como Circulo K o en comercios como Comex. El plástico queda activado mediante una llamada telefónica en la que se les piden datos personales para asociarlo con su identidad.

Hecho esto, los paisanos, a la hora de mandar el dinero a través de servicios de envíos de remesas en Estados Unidos, solicitan que el giro pueda cobrarse en cajeros automáticos de México.

Foto: Roberto Hernández

De este lado, con su tarjeta en mano, sus familiares introducen un Número de Identificación Personal (NIP) único de diez dígitos –proveído por Poni mediante mensaje SMS– y en cualquier cajero de cualquier banco en México, sin tener que ser clientes, pueden extraer su dinero íntegro, sin comisiones, sin hacer filas en una oficina abarrotada o insegura.

De esta manera, Poni añade a los 49 mil cajeros existentes en el país a la red de oficinas ya establecida por empresas de pago como Western Union, Coppel o Elektra para que los mexicanos puedan cobrar sus remesas.

"La mayor propuesta de valor es que el beneficiario decide dónde y cuándo recibir su dinero. ¿Por qué lo ponemos así?, porque hicimos grupos de enfoque y el primer problema que salía con la gente con la que hablamos es 'voy al agente y no hay dinero, hay filas, está cerrado, es inseguro, está en un lugar muy feo'.

"No estamos hablando de la ciudad nada más, estamos hablando de Camarón Salsipuede, donde hay un sólo cajero automático en todo el pueblo. Ahí no hay agentes de pago, ahí no hay Coppel, Elektra, estamos hablando de áreas rurales, lejanas, olvidadas, donde a duras penas llega un Diconsa, donde realmente les ayuda poder ir a un cajero automático a sacar su dinero".

TECNOLOGÍA MIGRANTE

Poni es la creación del profesor de física de la Universidad de Princeton, Don Licciardello. Desde 1984, como profesor adjunto, Licciardello comenzó emprendimientos asociados a la transferencia de pagos entre bancos y comercios mediante software al inicio de la Era Informática.

Durante 2001, cuando vacacionaba en Aruba, su esposa le mostró un artículo del New York Times que mostraba en una fotografía a migrantes mexicanos haciendo filas en establecimientos de dudosa procedencia para enviar dinero a sus familias.

"Se preguntó por qué sería que no usan la infraestructura de cajeros automáticos", cuenta Gricha.

La tecnología detrás de Poni, patentada por Licciardello y su equipo, consiste en separar la asociación que hacen los cajeros entre las tarjetas y los NIP. De esta manera, los plásticos pueden ser utilizados en cualquier cajero, y los NIP, que usualmente sirven para validar la identidad del usuario, en este caso, son referenciados a una transferencia única.

"Si metes una tarjeta que no es del banco del cajero te permite meter 12 dígitos. Así es como funciona el sistema bancario. Al haber 12 dígitos eso nos da 10 a la 12 potencia de combinaciones de números, que superan el número de estrellas que hay en toda la Vía Láctea, o sea, muchas combinaciones. Eso permite que cada movimiento tenga un numero único de transacción, ese lo convertimos en el NIP del cajero.

"Entonces si yo te mando un envío con un NIP de 10 dígitos vas con esta tarjeta, metes los 10 dígitos como tu NIP y te sale el dinero. Ese NIP se muere, no lo volvemos a usar, porque debe ser único. Con esa flexibilidad tenemos una tarjeta que es multiusos, que puede recibir envíos, y nosotros somos los autorizadores de esas transacciones, y cada envío es un número de NIP diferente", explica.

Gricha se unió al equipo de Poni en México en 2010, luego de haber vivido y trabajado en Estados Unidos durante 13 años.

El equipo de Licciardello buscaba a un mexicano que les ayudara a sortear el entramado legal en México para comenzar una empresa tecnológica financiera y con conocimientos en software. Con el tiempo, Gricha terminó por ser el apoderado legal de la marca en el país y director de operaciones local.

Foto: Roberto Hernández

Previamente, Gricha había trabajado como ingeniero en sistemas para National Instruments, empresa multinacional enfocada en sistemas automáticos de pruebas y medición de tecnología, y más tarde hizo lo mismo para la consultoría de defensa Aeroflex, probando sistemas de misiles y iPhones.

Durante este tiempo, Gricha fue involucrándose en la política local de Austin, Texas, por la vía del Partido Demócrata hasta alcanzar una candidatura para la Cámara de Representantes durante las elecciones de 2009, en las cuales acabó por perder.

"Obama estaba a nivel federal, pero a nivel Texas siempre ha sido Republicano, muy de derecha, entonces veía temas en que trataban de legislar su moralidad (...) y eso siempre me caló.

"No gané porque soy latino, no soy un cowboy, porque no soy blanco, tampoco soy muy religioso y esa parte de Texas es muy conservadora y si no lo eres, no eres muy exitoso como político. Siempre he sido muy metiche, siempre veo mi entorno, y si veo que algo está mal quiero tratar de mejorarlo, entonces siempre estoy de chismoso en algún lado".

CAMBIO MUNDIAL

A pesar de existir desde hace años, el lanzamiento de Poni tuvo que ser retrasado hasta diciembre de 2018. Esto, debido a cambios en la legislación mexicana a raíz del fraude en Ficrea, en el que seis mil ahorradores fuero estafados por la financiera popular avalada y supervisada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

"El tema de Ficrea fue un golpe muy duro, (...) a todo lo que sea creativo, nuevo y novedoso nos dijeron, 'señores, paren todo lo que están haciendo hasta que veamos cómo están las cosas y cómo desarrollamos las leyes mejor'. Entre esas, estábamos nosotros".

A pesar del traspié, a sólo cinco meses de su lanzamiento, la adopción de tarjetas entre familias migrantes multiplica su tamaño en doble dígito cada 30 días.

"Se han estado vendiendo más tarjetas de las que esperábamos, imprimimos medio millón y vamos a tener que imprimir más. Si lo juzgamos por la disponibilidad de recepción del usuario que hay aquí en México, vamos muy bien.

"Una de las cosas que más hemos detectado como reto es que las personas se acerquen al cajero automático. El tema de comprar una tarjeta y registrarla, eso no es ningún problema, pero para la gente que nunca ha tenido acceso a infraestructura bancaria, la primera vez es intimidante, pero una vez que lo utilizaron, la voz se corre muy rápido. Es mejor que cualquier programa de radio o televisión, una vez que le funcionó a alguien, dice 'señores, esto me jaló' y de ahí se corre la voz", aseguró Gricha.

Las remesas entre Estados Unidos y México es el mayor mercado de envíos de dinero en el mundo. A partir de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el miedo a su retórica antimigrante y abiertamente racista, ha disparado a niveles históricos el envío de remesas de paisanos temerosos. Sólo en 2018, las remesas acariciaron los tres mil millones de dólares y crecieron seis por ciento respecto a 2017.

De ahí el potencial como mercado en el que Poni está fincado, e inversionistas de honda cartera han reparado en ello. Como parte de una segunda ronda de inversión para financiar su lanzamiento, Poni logró atraer la atención de John Reed, expresidente y director general de Citibank, quien se convirtió en uno de los socios más importantes de la empresa.

El potencial del negocio –confía Gricha– puede llevar a Poni a cambiar el panorama global de los envíos de remesas, al incursionar en mercados asiáticos, africanos y los centro y sudamericanos.

"Es un mercado de miles de millones de dólares que se transfieren entre México y Estados Unidos, el más atractivo y activo del mundo. Una vez que esto despegue y hayamos probado que el modelo tiene éxito aquí en México, de ahí nos vamos a todos los demás países".

Foto: Roberto Hernández

Más allá de los indudables beneficios económicos de este mercado, Gricha refiere que el impacto que tiene Poni en las comunidades migrantes es uno de los principales motores de esta empresa.

"Es el grupo más vulnerable de nuestra sociedad. El problema no es sólo que les llegue el dinero, necesitan acceso a servicios financieros, la realidad es que si queremos llegar a una sociedad estable en México, con una clase media saludable, necesitan bancarizarse, necesitan meterse al sistema financiero, porque ahí es donde están los créditos, ahí está el dinero para poder crecer y mejorar su nivel de vida.

"Usar el sistema bancario conlleva que entiendes de finanzas, de dinero, que sabes qué significa ahorrar, invertir, para el retiro, para la salud, para lo que quieras. Si no te metes al sistema bancario no entiendes esos términos y son generaciones y generaciones que solamente saben del dinero que entra hoy y mañana se va.

"Esto es un pasito de bebé, pero necesitamos realmente ser creativos. Los demócratas creemos que hay que abrirle la puerta a todos, y que si alguien viene a trabajar para ganarse la vida, son bienvenidos. Esos son los paisanos. Este producto lo veo como como un negocio, pero parte de esto es que ayudamos a los familiares de nuestros paisanos en Estados Unidos a poder hacer algo más fácil y seguro".

CDMX

Por sacrificio de gallina en el Senado protestan y bloquean Reforma

Miembros de organizaciones animales protestaron frente al Senado para exigir que se castigue el acto que catalogaron como maltrato animal

Mundo

Tribunal Supremo se muestra escéptico a inmunidad de Trump pero podría alargar el litigio

El alto tribunal debe decidir si Trump tiene inmunidad absoluta por haber sido presidente del país

Justicia

Presunto feminicida serial de Iztacalco estaría vinculado a 7 casos: Fiscalía CDMX

La FGJCM dijo que pedirá ayuda a la Guardia Nacional para complementar el perfil de Miguel N

Elecciones 2024

Grave, la participación de la delincuencia en las elecciones: Xóchitl Gálvez (Entrevista)

En entrevista con la casa editorial OEM, Xóchitl Gálvez habló sobre sus propuestas y cómo piensa atraer los votos para su causa

Política

Senadores de Morena cuelgan megamanta de la playera con la Santa Muerte a favor de AMLO

Hace unos días la playera con la leyenda “Un verdadero hombre no habla mal de López Obrador" causó controversia

Justicia

Tribunal niega amparo a la ASF y pone punto final al caso contra Rosario Robles

Rosario Robles queda absuelta por su supuesta relación en la Estafa Maestra