La economía mexicana resentirá con más fuerza las consecuencias de la pandemia de coronavirus en comparación al resto de los países de América Latina y el Caribe, revelan proyecciones del Banco Mundial.
En su informe The Economy in the Time of Covid-19, el organismo internacional proyecta que el Producto Interno Bruto (PIB) de México y Ecuador se contraerá 6 por ciento en términos reales durante este 2020.
Se trata de la caída más severa para la región latinoamericana, solo por debajo de las islas Granada y Santa Lucía, para las que se esperan reducciones en su PIB mayores a 7 por ciento.
A manera de comparativo, la actividad económica en toda la región disminuirá 4.6 por ciento.
En su escenario para México, el Banco Mundial espera una contracción significativa de la economía este año como resultado de la epidemia mundial de Covid-19, seguida de una recuperación en 2021 y 2022.
La proyección para esos años, en los que se espera que la economía mexicana crezca a una tasa de 2.5 por ciento anual, se basa en el supuesto de un rápido repunte de la economía de Estados Unidos.
Sin embargo, el informe advierte que “una desaceleración más pronunciada de lo esperado en el crecimiento global y estadounidense representa un riesgo negativo significativo” para la perspectiva de recuperación y estabilidad financiera de nuestro país.
Ayuda a los pobres y a las Pymes
Como consecuencia de la crisis, el Banco Mundial proyecta que los ingresos del gobierno mexicano se reduzcan mientras su gasto aumente marginalmente, priorizando las necesidades de salud y los programas sociales a grupos vulnerables.
Esto impactará en la deuda pública, que será aún más grande debido al efecto de la depreciación del tipo de cambio en la deuda de moneda extranjera.
La desaceleración de la actividad económica conducirá a un incremento de la pobreza de ingresos y a una disminución del empleo en el sector formal “obligando a muchos a la inactividad o la informalidad”. Los ingresos laborales en el sector informal también disminuirán, indica el informe del organismo internacional.
Y agrega que “el impacto de la crisis económica en el empleo y los ingresos laborales podría debilitar aún más la economía a través de un menor consumo, lo que dificultará la recuperación”.
El Banco Mundial considera que México debe implementar medidas para apoyar a los hogares pobres, pero también para los trabajadores del sector formal e informal y las empresas medianas y pequeñas, si es que quiere sortear la crisis.
El organismo recuerda que desde 2019, antes de la aparición del coronavirus, la inversión pública cayó y la inversión privada se desaceleró. Esta última debido a la incertidumbre generada por algunas políticas gubernamentales, particularmente en el sector energético.
“Mirando hacia 2021, la recuperación puede volverse más lenta si no se elimina la incertidumbre de la política sectorial que afecta la inversión privada”, advierte el informe.
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