El objetivo de una refinería como la que se va a construir en Dos Bocas, Tabasco, no es ganar dinero, sino ser un polo de desarrollo, aseguró José Alberto Celestinos, integrante de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
“El objetivo de las refinerías privadas es ganar dinero, el de las operadas por el Estado es ser un polo de desarrollo”, dijo en el foro Seguridad y Soberanía Energética realizado en el Senado.
La rentabilidad, aseguró, tiene muchas formas de expresión y una refinería del Estado “no pierde dinero, muchas de sus ganancias las invierte en que progresen los pueblos y así es el caso de Petróleos Mexicanos”.
El comisionado que llegó a la CRE a propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador puso énfasis en los distintos roles que juega una refinería en la sociedad, ya sea operada por el Estado o un privado.
El comisionado admitió que ni con la refinería Dos Bocas “vamos a alcanzar la independencia energética. Nos faltaría un poco, pero nos acercamos”.
Para 2020, el gobierno federal prevé en el Paquete Económico 41 mil 256 millones de pesos para la construcción de la refinería en Tabasco. La secretaria de Energía, Rocío Nahle, había dicho que en los primeros dos años se destinarían 50 mil millones de pesos anuales y 64 mil millones durante 2021, para sumar 164 mil millones de pesos en los tres años.
Además, para fortalecer la infraestructura de producción de Pemex se prevé un presupuesto por 16 mil 952 millones de pesos, y de este monto 11 mil 535 millones serían para rehabilitar las seis refinerías en el país.
José Alberto Celestino, a quien el presidente López Obrador ha calificado como el mejor ingeniero en refinerías en México, defendió el proyecto en el terreno de Dos Bocas y aseguró que nunca se va a inundar. El ejemplo, dijo, es la refinería de Minatitlán, que opera en un pantano.
“La refinería de Dos Bocas es perfectamente viable en el terreno señores. La ampliación de la refinería de Minatitlán se hizo en un pantano y ahí está, trabajando, nunca se ha inundado. En Dos Bocas hay 15 tanques de medio millón de barriles y de 200 mil barriles”. Los trabajos se hacen perfectamente bien y con gente especializada, aseguró el comisionado.