El exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, no ha sido notificado formalmente de la medida precautoria del bloqueo de sus cuentas bancarias impuesta por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda.
El abogado Javier Coello Trejo asegura que se violó el debido proceso de su defendido al haber hecho pública la medida antes de que se le notificara.
Como informó El Sol de México, la UIF congeló las cuentas de Altos Hornos de México (AHMSA) y de Lozoya porque se identificó en el sistema financiero nacional e internacional que se realizaron múltiples operaciones con recursos que presuntamente no proceden de actividades lícitas y que se presumen ser derivados de actos de corrupción.
Luego que la acerera manifestó que la decisión del órgano a cargo de Santiago Nieto Castillo daña también a los accionistas y a más de 20 mil empleados y miles de proveedores y clientes, la dependencia dijo que este martes descongelará las cuentas de los trabajadores de AHMSA, una vez que sea promovida la garantía de audiencia por parte de la empresa.
“La UIF actúa en todo momento conforme a derecho, sin pretender, en ningún escenario, dañar con esta medida a los trabajadores, accionistas o proveedores de Altos Hornos de México”, indicó ayer.
Pemex, bajo la dirección de Emilio Lozoya Austin, invirtió en el campo de los fertilizantes. El 15 de enero de 2014, PMI firmó un contrato para la compra de los activos de Agro Nitrogenados, una planta de fertilizantes que tenía 14 años sin operar y “en las prácticas de negocios no se conoce que se otorguen garantías a bienes con considerable antigüedad y que no están en funcionamiento”, afirmó la Auditoría Superior de la Federación.
El precio inicial de la planta de fertilizantes pagado a Alonso Ancira fue de 275 millones de dólares y le destinaron para rehabilitar una inversión de 200 millones de dólares. Es decir, Pemex gastó 475 millones de dólares para quedarse con los activos y echarlos andar.
Unos días después de la venta, la empresa de Alonso Ancira transfirió más de tres millones 703 mil dólares a las cuentas de Grangemouth Trading Company, firma offshore de la constructora Odebrecht, desde la cual también se distribuyeron decenas de millones de dólares para sobornar a la élite política de los países en los que la empresa brasileña tenía operaciones, reveló Quinto Elemento Lab.
La compañía Grangemouth no existe, pues sólo servía como intermediaria para realizar las transferencias de “pagos indebidos”, confesó ante los fiscales brasileños su creador, Olívio Rodrigues.
La investigación del grupo de periodistas informó que de las cuentas de Grangemouth salieron también cinco millones de dólares transferidos a Zecapan SA, la offshore en donde se depositaron los sobornos dirigidos a Emilio Lozoya, según los testimonios ante la justicia brasileña de tres ex altos ejecutivos de Odebrecht.
Grangemouth Trading Company no tiene empleados ni oficinas, pero sí un “domicilio virtual” ubicado en un edificio de departamentos de Edimburgo, Escocia.
La primera operación financiera Altos Hornos de México ocurrió el 17 de febrero de 2014 por un millón 481 mil dólares a la cuenta bancaria de la empresa Grangemouth Trading Company LP.
La siderúrgica hizo otras dos transferencias a la misma empresa, la primera el 17 de febrero de 2014 y la segunda el 11 de marzo de ese mismo año, por un millón 110 mil dólares, cada una.
||Con información de Enrique Hernández y Juan Luis Ramos||