La electricidad que producen las empresas privadas y proveen a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es 50 por ciento más barata que la generada por las plantas que pertenecen a la empresa productiva del Estado, según un análisis de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
El año pasado 125 plantas produjeron electricidad en el país, 29 propiedad de empresas privada, y las restantes 96 de la CFE.
La falta de mantenimiento de las centrales de la empresa eléctrica, entre otras razones, provoca que no estén disponibles para satisfacer la demanda y que su generación sea más costosa que la del sector privado, precisa el reporte del organismo regulador. De las 96 centrales energéticas que son propiedad de la CFE sólo 62 generan electricidad de forma eficiente, mientras que las 34 restantes son ineficientes.
Otra razón que afecta los costos de producción de la CFE es la matriz energética que utiliza, es decir la materia prima que usa para generar electricidad.
Del total, siete de cada 10 plantas funcionan con métodos convencionales, lo que significa que operan a partir de gas natural, combustóleo, diésel y carbón, insumos que son más caros y contaminantes, en comparación con algunas fuentes amigables con el medio ambiente.
De acuerdo con la CRE, la mayor efectividad en la generación de electricidad proviene de la geotermia, es decir, el aprovechamiento del calor de la tierra, pues su costo asciende a 43.3 dólares por Megawatt/ hora (Mw/h), seguido por las plantas de ciclo combinado, que utilizan gas natural. Los siguientes lugares pertenecen a la energía eólica, la hidroeléctrica y la solar, todas ellas con costos de generación menores a 60 dólares por Mw/h.
Mientras tanto, las estaciones de ciclo combinado que utilizan un sistema de recolección de dióxido de carbono tienen un costo por Mw/h de 73 dólares, y las plantas que usan carbón tienen un costo de 129 dólares, por lo que es tres veces más cara que la geotérmica.
“Los Productores Independientes de Energía utilizan energía eólica, solar y plantas de ciclo combinado que tienen como materia prima el gas, lo que los hace más eficientes y baratos que la CFE, pues hay que sumar los costos de los combustibles”, confirmó Ramsés Pech, consultor del sector energético.
La ventaja de las fuentes de generación “verdes” es que no necesitan combustibles, lo que elimina la variable más volátil del costo de generación, agregó.
Datos del Sistema de Información Energético de la Secretaría de Energía muestran que entre 2016 y 2018, la CFE redujo 48.8 por ciento su producción a través de fuentes verdes, es decir hidroeléctrica, geotérmica, eólica y solar, lo que apenas representó 15.2 por ciento de toda la electricidad que generó.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha dicho que para el rescate de la CFE modernizará las plantas y las líneas de transmisión, impulsará fuentes de energía renovables y limpias, modernizará las 60 presas hidroeléctricas e invertirá en la generación de energía eólica y solar.
El 9 de diciembre prometió para la modernización de las hidroeléctricas 20 mil millones de pesos adicionales al presupuesto de la Comisión Federal. Días después, el 19 de diciembre anunciaba que firmaría un convenio con la empresa Hydro- Québec, propiedad del gobierno de Canadá, para esos trabajos.