El gobierno debería de ser más “inteligente” para atraer inversiones al país, con el fin de acelerar la recuperación económica y fomentar la creación de empleos de buena calidad, aseguraron especialistas económicos.
“Se deberían tener inversiones adecuadas, principalmente en educación. El gobierno debe ser más inteligente para atraer inversiones. Los empresarios son quienes resuelven problemas, comprometen su patrimonio para hacerlo, pero aún nos se acaba de entender”, aseguró Mario Correa, presidente del Comité de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
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Al participar en el foro “Economía y negocios”, organizado por Forbes México, el especialista consideró que también deberían existir incentivos para el empresariado mexicano, pues a la fecha muchas compañías siguen afectadas financieramente por la crisis sanitaria.
Durante la mesa “Un nuevo modelo económico”, Sofía Ramírez, directora general de México, ¿cómo vamos?, coincidió que se necesitan inversiones públicas más productivas, principalmente dedicadas a combatir la desigualdad y falta de educación en el país.
La especialista agregó que el Estado también necesita “robustecerse” en materia de ingresos, lo cual se consigue mediante un crecimiento económico, que a su vez es detonado por un mayor nivel de inversión.
“La inversión no está llegando a donde debería, hay un retroceso en los programas y reglas de operaciones, muchas veces se dejan a los niveles educativos básicos sin apoyos. Hay que crecer más para que haya mayores ingresos”, puntualizó Ramírez.
Por su parte, Juan Ignacio Gil, presidente del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), organismo perteneciente al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que la clave para atraer más inversiones al país es respetar las reglas del juego.
Además, lamentó que hoy en día existan diputados que solamente velen por los intereses de sus partidos políticos y no por los de la sociedad o distritos que representan.
“Tenemos una democracia que no es democracia, que funciona como una cuasi dictadura y un modelo económico que camina para todos lados; se le han hecho muchas adecuaciones, que luce como un vehículo hechizo, de los que tienen piezas de todos modelos”, concluyó Gil.