La endeudada Pemex firmó con HSBC, J.P. Morgan y Mizuho Securities un crédito sindicado a un plazo de cinco años y por ocho mil millones de dólares. El objetivo es que la petrolera cumpla con las amortizaciones que se le vencen en el corto plazo.
Ese monto resulta del refinanciamiento de dos mil 500 millones de la deuda de Pemex y la renovación de dos líneas de crédito por cinco mil 500 millones. Ambas operaciones corresponden a líneas de crédito comprometidas con vencimientos hacia finales de 2019 y principios de 2020.
Los plazos de los créditos se extendieron de tres a cinco años, dijo el director de Pemex, Octavio Romero, en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en la que participaron directivos de los bancos involucrados: HSBC, J.P. Morgan y Mizuho.
“El refinanciamiento de nuestros créditos -dijo- facilitará a Pemex continuar con un manejo prudente de sus finanzas, sin dejar de cumplir con su compromiso de cero endeudamiento adicional”.
Felipe García-Moreno, presidente y director general de J.P. Morgan México, indicó que la tasa de interés para las líneas de crédito es menor a 5 por ciento. Para Jorge Gordillo, el director de Análisis Económico de CI Banco, esta es una buena noticia porque le quita presión a Pemex, que pagaba 6 por ciento.
El especialista dijo que el nuevo plan de ayuda para la empresa productiva del Estado le restará presión al financiamiento de todas las amortizaciones que se le vienen en los próximos años, pero no la saca del problema económico “bastante agudo” en el que está.
Ahora los analistas económicos “queremos” ver un nuevo plan de negocios que le otorgue rentabilidad a la compañía, con miras a que realmente salga de la crisis en la que está metida, comentó.
Expuso que el último plan de negocios que presentó Pemex no gustó a las calificadoras y a los acreedores.
En febrero, Moody´s dijo que el perfil de la deuda soberana de México enfrenta una fuerte presión relacionada con el gasto público, mientras que Fitch redujo la calificación de Pemex en dos grados a BBB-, la más baja de grado de inversión, y le asignó una perspectiva negativa.
“Ahora creo yo que van a tomar en consideración todos los elementos para que se actúe profesionalmente, que es lo que pedimos”, dijo López Obrador en respuesta a una pregunta sobre si las calificadoras reconocerían el apoyo a Pemex.
Los analistas de BBVA, Arnulfo Rodríguez y Carlos Serrano, consideraron que el plan financiero anunciado ayer es positivo, pero para resolver el problema estructural de los relativos bajos niveles de inversión de Pemex en las actividades de exploración y producción petrolera “sugerimos que se reactive lo más pronto posible el modelo de negocio a través de farmouts (asociaciones con privados)”.
AYUDA FISCAL
El secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, dijo además que se buscará bajar la carga fiscal a la petrolera “poco a poco” y anunció medidas al respecto que serán publicadas en un decreto en los próximos días.
Entre ellas, mencionó que se permitirá a Pemex migrar al nuevo esquema de contratos los campos que le fueron otorgados tras la reforma energética, lo que reduciría los impuestos que paga al Estado.
Urzúa dijo que la migración sería de campos con producción promedio de hasta 250 mil barriles por día. Pemex dijo que esta medida representará una reducción de “por lo menos” 30 mil millones de pesos hacia el final del año.
