Un cambio brusco en la agenda energética de México tiene un potencial mayor para dañar las finanzas de Pemex que la crisis en los precios del petróleo del periodo 2014-2016, cuando el barril de crudo tocó mínimos de 18 dólares, advirtió la calificadora Moody’s.
La agencia internacional señaló que la petrolera reaccionó tarde cuando inició la caída en los precios del hidrocarburo y perdió acceso a los mercados de capital en 2015, lo que provocó que tuviera menos recursos para invertir en el desarrollo de campos petroleros en el periodo 2016-2018, aunque hizo algunas asociaciones con empresas extranjeras para buscar oportunidades en Exploración y Producción.
“Ahora, un cambio en la agenda energética del país puede dificultar a Pemex mejorar su desempeño operativo en el sector de la producción al mismo tiempo que se ve afectado por la construcción de una nueva refinería”, alertó la calificadora.