- PREVÉN BAJO DINAMISMO Y ALTA VOLATILIDAD AL CERRAR ELAÑO
El cierre del año estará enmarcado por un bajo dinamismoeconómico y por una alta volatilidad en el mercado cambiario porla incertidumbre de un posible ajuste en las tasas de interés enEstados Unidos, lo que podría abonar a que el Producto InternoBruto (PIB) alcance un crecimiento de apenas 1.5 por ciento paratodo este 2016, consideró el Instituto para el DesarrolloIndustrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
En este sentido, el director del instituto, José Luis de laCruz, dijo que adicional a lo anterior, se suman los efectos de losrecursos al presupuesto público aplicados en meses pasados y cuyosefectos se resentirán hacia el último trimestre del año, asícomo la debilidad de la economía global y lo cual se refleja en unpobre dinamismo de las exportaciones mexicanas.
“El contexto económico de menores expectativas de crecimientocon recorte en el presupuesto del Gobierno y la debilidad engeneral de la economía global, en el que se enmarca la debilidadindustrial, augura un escenario complicado para el cierre del año,en particular porque además se tiene una menor dinámica de lainversión, así como del sector exportador”, señaló.
A través de un reporte, el especialista dijo que el crecimientodel Producto Interno Bruto (PIB), durante el primer semestre delaño (2.5 por ciento), hace patente que la economía nacional no halogrado la transformación necesaria.
“Si bien el crecimiento promedio de los primeros cuatro añosdel Gobierno (2.0 por ciento), es superior al de las dosadministraciones previas, también es evidente que se encuentramarcado por la inercia de un modelo económico que no genera losresultados deseados”, manifestó.
En ese contexto, el director del IDIC aseguró que el incrementoacumulado del gasto de Gobierno y la deuda (3.4 billones de pesosadicionales entre diciembre de 2012 a junio del 2016), no tuvieronun impacto productivo.
“La razón es que la variación promedio del valor agregadodel sector público nacional fue negativo 0.5 por ciento en losprimeros años; como referencia debe citarse que la del sectorprivado fue de 2.3 por ciento”, apuntó.
José Luis de la Cruz agregó que lo anterior muestra que, sibien el Gobierno ha logrado incrementar su recaudación tributaria,ello no se tradujo en mayores tasas de crecimiento económico delpaís, pues lo cierto es que su impacto ha sido nulo o inclusonegativo.
Dijo que el menor crecimiento, junto con el incremento en lastasas de interés y de la deuda ha propiciado la advertencia deimportantes grupos financieros (como las agencias calificadorasStandard and Poors y Moodys), sobre un potencial de su reducciónen su calificación a la deuda del Gobierno y de la propia bancaprivada.
“Esto último representa una evaluación implícita sobre losefectos de la reforma hacendaria y la financiera: No han generadoel impacto positivo suficiente para que la evaluación de lascalificadoras sea positiva”, comentó.
Por lo anterior, dijo que todo este panorama ha contribuido paraque el Gobierno federal considere que el PIB alcanzará uncrecimiento de entre 2.0 y 2.6 por ciento en este 2016, lo cual secoloca por arriba del intervalo de 1.5 a 2.3 por ciento que esperael IDIC.