La recuperación de la economía será rápida, prevé Guzmán Calafell

En este momento nadie puede saber hasta cuándo durará la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, lo que sí es seguro es que la recuperación será rápida, anticipa Javier Guzmán Calafell, subgobernador del Banco de México.

En entrevista con El Sol de México, uno de los cinco integrantes de la Junta de Gobierno del banco explica que el “choque” que estamos viendo a nivel global, con repercusiones en México, es de tipo sanitario y no económico, pero con una ramificación de eventos que lo hacen complejo.

“Un choque de esta naturaleza generalmente tiene una vida determinada y una vez que se acaba hay una recuperación rápida. En el caso de un choque que afecte al sistema financiero la recuperación es mucho más lenta y se extiende por varios años.

“Qué problema tenemos en este caso, que no sabemos por cuánto tiempo se extenderá el problema, esa respuesta no la puede dar nadie”, señala el decano del Banco de México (Banxico), institución de la que ha sido parte desde 1980.

Los temores ante la propagación del virus ya se reflejan en los mercados que “son muy sensibles y tienden a sobrerreaccionar”. Las monedas de economías emergentes como la de México, son las más afectadas, y esto, advierte, implica potenciales presiones inflacionarias.

En la encuesta de febrero que el Banxico publicó en los primeros días de este mes, los analistas del sector privado consultados bajaron su pronóstico para el tipo de cambio al cierre del año a 19.66 pesos por dólar, desde un previo de 19.50, cuando la aversión al riesgo aún no dominaba en los mercados. Los analistas preveían hasta ese momento una inflación de 3.53 por ciento al cierre del año, ligeramente superior a la de un mes antes, establecida en 3.5 por ciento.

El funcionario anticipa que las ramificaciones de este choque vinculado al Covid-19 serán variadas. El primer impacto, dice, será en la oferta derivado de los efectos en las cadenas globales de suministro, principalmente de China, y eso genera preocupación

Por el lado de la demanda, agrega, los choques obedecen a la preocupación de la gente por contagiarse y que provoca que decida no viajar, no ir al cine o acudir a espectáculos. La peculiaridad de este episodio y que lo hace complejo, dice, es que además tiene un ingrediente adicional de incertidumbre provocado por una guerra de precios entre los principales productores de petróleo en el mundo.

Entrevistado en el marco de la Convención Bancaria, uno de los cinco integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México, aclara sin embargo que la situación actual no es comparable con lo que vivimos en la crisis financiera global de 2008-2009, cuando el problema se originó en el sector financiero, con un tiempo de recuperación mayor.

Frente al incremento del tipo de cambio, que este martes llegó a un máximo histórico de 23.16 pesos por dólar, el subgobernador del Banxico dijo que la Comisión de Cambios, integrada también por la Secretaría de Hacienda, ha enviado un mensaje al mercado en el sentido de que “estamos listos para actuar en cualquier momento” a través del incremento al programa de coberturas de 20 mil millones de dólares a 30 mil millones de dólares, anunciado la semana pasada.

“Decidimos hacer este tipo de intervenciones en el mercado cambiario cuando percibimos que hay condiciones desordenadas que pueden dar lugar a problemas mayores y cuando creemos que es importante disminuir la volatilidad porque esto puede desembocar en problemas mayores” y repercutir en las expectativas de inflación (3.0 por ciento +/- un punto porcentual), finalizó Guzmán Calafell.

La Junta de Gobierno del Banxico deberá anunciar el próximo 26 de marzo su decisión de política monetaria en medio de la incertidumbre causada por la pandemia de coronavirus que ya obligó a la Reserva Federal de Estados Unidos a recortar su tasa de interés en dos ocasiones.

Tras el recorte de emergencia de medio punto porcentual el 3 de marzo, y un nuevo ajuste de la Fed el domingo, para dejar la tasa en un rango de cero a 0.25 por ciento, algunas casas de análisis como HR Ratings apuntan a que el Banxico optará por una baja, de 50 puntos base.