El desempleo obligó a los mexicanos a retirar de sus ahorros para el retiro una cifra histórica de ocho mil 667 millones de pesos entre enero y septiembre de este año.
Los trabajadores solicitaron ese monto a su Administradora de Fondos para el Retiro (Afore) porque tenían al menos 46 días sin empleo.
Esa cantidad es 22.6 por ciento mayor a la que retiraron en los primeros nueve meses del año pasado, y es la más alta de la que se tenga registro en las estadísticas de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Entre enero y septiembre ingresaron al sistema por concepto de aportaciones poco más de 202 mil millones de pesos. Así, el monto de los ahorros de los trabajadores y los rendimientos acumulados en las Afore llegó a 3.8 billones de pesos.
Pero en ese mismo lapso también salieron del sistema ocho mil 667 millones de pesos.
Los mayores retiros por desempleo de enero a septiembre se hicieron de tres Afore: Coppel (mil 666 millones de pesos), Citibanamex (mil 510 millones de pesos) y XXI Banorte (mil 445 millones de pesos).
El Sistema de Ahorro para el Retiro permite a quienes han perdido su empleo hacer un retiro parcial de sus fondos. La cantidad de recursos de la que pueden disponer varía si el trabajador cotiza al IMSS o al ISSSTE.
En el caso de quienes han aportado al menos durante dos años al IMSS pueden retirar entre 30 y 90 días de su salario base de cotización.
Para el caso de los trabajadores que laboraban para una entidad del sector público pueden obtener la cantidad que resulte menor entre 75 días de su sueldo básico de los últimos cinco años, o 10 por ciento del saldo registrado en su Subcuenta de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez.
Para los trabajadores al servicio del Estado que se encontraban activos al momento que entró la nueva Ley del ISSSTE (en el año 2007) y que optaron por permanecer en el régimen anterior al de las cuentas individuales (Régimen del Décimo Transitorio) el retiro puede ser de hasta 10 por ciento del saldo reflejado en su Subcuenta de Retiro.
En el caso de los trabajadores que cotizan en el IMSS y quienes lo hacen en el ISSSTE pueden sacar parte de lo que han ahorrado para su retiro cada cinco años.
Si bien esta opción resuelve la falta de ingresos ante la pérdida del trabajo, sacar esa cantidad de dinero afecta las semanas de cotización que el trabajador debe acumular para tener derecho a una pensión al final de su vida laboral.
Las estadísticas del IMSS indican que en los primeros nueve meses del año se dieron de alta 412 mil 74 nuevos puestos de trabajo permanentes. Esta cifra es la más baja desde 2013, cuando en ese lapso se registraron al instituto 377 mil 624 nuevos empleos.
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