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Pese a que México es un país atractivo para las empresas extranjeras por el tema de la relocalización o también conocido como el nearshoring, la Inversión Extranjera Directa (IED) es menor en lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, respecto al mismo periodo del sexenio pasado.
De acuerdo con los reportes estadísticos de IED de la Secretaría de Economía (SE), en los primeros cuatro años de la presente administración, México captó 160 mil 33 millones de dólares de capital foráneo, casi seis mil 400 millones menos que lo registrado en el mismo lapso del sexenio de Enrique Peña Nieto.
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Esta disminución se debe principalmente a que en 20 de las 32 entidades federativas la inversión extranjera ha disminuido en 54 meses de administración de la 4T.
En Oaxaca, los flujos de capital externo se desplomaron cerca de 87 por ciento en los primeros cuatro años y medio de este sexenio en comparación con el mismo periodo del gobierno pasado, mientras que en Colima, Campeche y Yucatán cayó entre 40.5 y 65.6 por ciento.
En entidades como el Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Michoacán y San Luis Potosí, la IED disminuyó más de 30 por ciento en el lapso de referencia.
Sólo 12 entidades muestran un incremento en la inyección de capital externo en lo que va de este sexenio, con Baja California Sur y Nayarit a la cabeza, con alrededor del doble de lo registrado en los primeros nueve semestres del gobierno anterior.
Otros estados como la Ciudad de México y Nuevo León también muestran crecimientos destacados, por arriba de 40 por ciento.
Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, explicó a El Sol de México que esta situación tiene que ver con varios factores, uno de ellos es que si bien se han anunciado diversos proyectos en el país como resultado del nearshoring, no todos se han concretado.
“Se tienen identificados 117 proyectos de inversión en materia de nearshoring, entre ellos la joya de la corona que es Tesla y algunos relacionados con el litio, pero no será hasta 2024 que empecemos a ver concretadas esas inversiones”,dijo el especialista.
Añadió que hay otros estados que siempre reciben inversión, como la Ciudad de México por ser sede de los domicilios fiscales, o los de la frontera norte, como el caso de Nuevo León.
Otras entidades que atraen normalmente capital intensivo por las manufacturas, principalmente la automotriz, como Aguascalientes, Guanajuato, Chihuahua, Jalisco y San Luis Potosí han visto reducciones en la captación de IED durante este sexenio, según los datos de la SE, pero esto tiene que ver con las pausas que hicieron varias plantas a consecuencia de la pandemia, explicó Martínez.
El especialista recalcó que hay al menos dos importantes polos para atraer inversión extranjera en los próximos meses: el nearshoring y los 10 Polos de Desarrollo del Bienestar que se planean para la región del Istmo de Tehuantepec, donde el gobierno ha anunciado estímulos para 12 ramas productivas.
El Quinto Informe de Gobierno señala que al cierre de junio ya se habían asegurado tres mil hectáreas en 10 ubicaciones de Oaxaca y Veracruz para atraer inversiones a la región donde se construye el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
Para Ari B. Saks, socio líder de Impuestos y Coordinador de los Servicios de Inversión en Nearshoring para EY México, 2022 fue un año en el que el país registró un ingreso histórico por concepto de nuevas inversiones, lo que se podría replicar hacia adelante.
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“Este segundo semestre de 2023 será importante para continuar midiendo los impactos del nearshoring en la atracción de IED al país”, concluyó.
