Mañana 23 de septiembre iniciará la tercera ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a la que se llega sin puntos de acuerdo, ni presentación de alternativas en los temas de eliminación del capítulo 19, revisión de reglas de origen, laboral, entre otros.
En este contexto, es recomendable tomar más en serio las amenazas de la administración estadounidense recomendó el Doctor Enrique Dussel al hablar sobre los posibles escenarios a presentarse con la tercera ronda de renegociación y pidió no “caer en una visión primitiva donde el acuerdo comercial es igual a aumento de comercio”.
“Sugiero tomar en cuenta las amenazas tanto de Donald Trump como de su grupo de asesores, pues han planteado desde hace años diversos temas que no hemos tomado en serio. Pongamos atención al bullying de la administración estadounidense”.
Aseguró que el tema de los aranceles no es la “bomba atómica” para el país y en el caso extremo de su cancelación, pues los impuestos arancelarios aumentarían en un 2 o 3% dependiendo del sector, no así para el sector automotriz que pagaría un 76.49% más. Esto último le afectaría directamente a Estados Unidos.
“No es la bomba atómica, las exportaciones no desaparecerán porque existen diferencias más de 10 mil productos. Hay sectores que se verían afectados otros no, pero no es el abismo”, y resaltó que se requiere el análisis de sectores como telecomunicaciones, juguetes, muebles o agrícola, entre otros, que representan una oportunidad de diversificación en otros países.
En entrevista con El Sol de México Dussel indicó que nuestro país deberá implementar una política industrial que beneficie la manufactura mexicana y se esclarezcan las reglas de origen en las negociaciones del acuerdo.
Detalló cinco posibles escenarios que podrían enfrentar las tres naciones, el primero es que los tres países lleguen a un acuerdo; el segundo, que no se llegue a algún acuerdo y el tratado continúe sin vigencia; el tercero, que no se llegue a algún acuerdo y se cancele; el cuarto, que no se llegue a algún acuerdo, se cancele y haya aumento arancelario; y el quinto, que se dé un incremento en las reglas de origen.
En este sentido detalló que se requiere una estrategia más activa, más pública, transparente que permita una evaluación y donde México tiene mucho que ganar; “El sector público no ha respondido a esta incertidumbre, y la economía mexicana no está en condiciones de quedarse sin el TLCAN”.
