La calificadora Fitch Ratings rebajó la nota crediticia de México de BBB+ a BBB, lo que según la perspectiva de la firma reduce la capacidad que tiene el país para pagar su deuda y la ubica a dos escalones del bono “basura”.
Mientras tanto, Moody's Investors Service cambió la perspectiva de las calificaciones del Gobierno mexicano de estable a negativa, lo que significa que en los próximos meses puede bajar su nota.
En torno a las 17:00 horas de ayer, ambas calificadoras enviaron comunicados separados a los mercados, apenas media hora antes de que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard diera parte del resultado de la primera reunión entre la delegación nacional con la estadounidense, en busca de evitar la implementación de aranceles a todas las exportaciones mexicanas.
En su comunicado, Fitch Ratings sostuvo que el cambio en la nota para el país es el reflejo de una combinación de mayor riesgo para las finanzas públicas debido al deterioro de la capacidad que tiene Pemex para pagar sus deudas y la debilidad actual en las expectativas de crecimiento económico del país, que se ve agravada por las amenazas externas de las tensiones comerciales, es decir, la amenaza del gobierno de Estados Unidos de aplicar aranceles que empezarán en cinco por ciento el próximo lunes a todas las exportaciones mexicanas.
Entre las principales preocupaciones de Fitch, destaca que la economía nacional sigue comportándose por debajo de su potencial y los riesgos de una contracción mayor fueron magnificados por las amenazas del presidente de Estados Unidos de imponer aranceles a los productos nacionales que son enviados a ese país.
Moody’s, por su parte, explicó que su decisión fue motivada por el debilitamiento del marco de política en dos aspectos clave, con potenciales implicaciones negativas para el crecimiento económico y el pago de la la deuda.
“Políticas que ahora son menos predecibles están afectando negativamente la confianza de los inversionistas y las perspectivas económicas de mediano plazo. Segundo, menor crecimiento económico, aunado a cambios en la política energética y al papel que juega Pemex, introducen riesgos para la perspectiva fiscal de mediano plazo, a pesar del compromiso del gobierno con mantener una política fiscal prudente en el corto plazo”, indicó.
La decisión de las calificadoras tuvo un impacto inmediato en el tipo de cambio, pues aproximadamente 40 minutos después del anuncio, el dólar se disparó a un pico de 19.80 pesos en el mercado internacional, casi 30 centavos por encima del cierre que anunció ayer el Banco de México (Banxico).
Esta variación representó una caída de 1.5 por ciento en relación con el cierre de las 13:30 horas de ayer.
PEGARÁ A 20% DE EMPRESAS
La imposición de aranceles impactará en los ingresos de una de cada cinco empresas calificadas por la agencia Fitch.
En un análisis previo, destacó que dependiendo de la duración y el porcentaje de los aranceles, habrá efectos indirectos en las empresas mexicanas vinculados a las repercusiones macroeconómicas de mayores tensiones comerciales.
Según la firma, el mayor impacto será para compañías de los sectores automotriz, manufacturero, energético y el de bebidas alcohólicas, que están directamente expuestos al riesgo comercial.
En un comunicado, Fitch Ratings recordó que México es el segundo mayor exportador de bienes a Estados Unidos, con un total 346 mil 500 millones de dólares en 2018.
De dicha cantidad, los vehículos representaron el 27 por ciento, con envíos equivalentes a 93 mil millones de dólares.
En ese sentido, la calificadora estima que entre las compañías más afectadas están “Las Tres de Detroit”, entre las cuales General Motors es la más expuesta, ya que 26 por ciento de los vehículos que la empresa produjo en México fueron para exportar a Estados Unidos.
Fiat Chrysler Automobiles y Ford también serán impactadas con la medida, ya que 24 y 10 por ciento de la producción de las empresas en sus plantas en México, respectivamente, fueron para el mercado estadounidense.
Fitch Ratings recordó que BMW, Daimler y Volkswagen tienen manufactura en México, misma que está en proceso de acelerar la producción para reducir los costos de ensamble y transporte de las exportaciones hacia Estados Unidos.
La calificadora internacional concluyó que de cumplirse la amenaza arancelaria de Trump, se aumentará la incertidumbre en torno a la ratificación del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (TMEC), documento que fue enviado la semana pasada al Senado mexicano para su aprobación.
