La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) recortó su estimación de crecimiento económico para México este año a 0.2%, una cifra menor al 0.5% previsto en su informe anterior.
En su informe semestral de Perspectivas, la OCDE apuntó que espera un incremento gradual a partir del año que viene, impulsado principalmente por el consumo.
Fijó su previsión para este año en un aumento del 0.2 %, una cifra menor al 0.5% previsto en el informe anterior; y la de 2020 en el 1.2 %, y augura un alza del 1.6% para 2021.
La organización destacó que el crecimiento repuntará a medida que el consumo se vea fortalecido por un fuerte nivel de remesas, incrementos en los salarios mínimos y una menor inflación, que se situará en el 3.5 % este año y en el 2.7 % los dos siguientes.
La OCDE constató que la inversión, débil como consecuencia de tensiones comerciales, se fortalecerá progresivamente gracias a tasas de interés más bajas, mientras que en las exportaciones se espera una desaceleración por condiciones globales menos favorables, especialmente en Estados Unidos.
El aumento de las ventas al extranjero pasará del 3.7 % este año y el siguiente, dos puntos menos que en 2018, al 3 % en 2021, mientras que las importaciones de bienes y servicios subirán del 0.3 % en 2019 al 4.6 % en 2020, una décima menos que en 2021.
La OCDE destacó en su informe que un crecimiento más fuerte e inclusivo requiere impulsar la productividad a través de reformas.
Proseguir la lucha contra la corrupción, según sus previsiones, contribuiría a una mayor inversión y a una mayor eficiencia en el sector público.
Para el llamado "club de los países ricos", acelerar la aplicación de las reformas en áreas clave como la justicia también es "crucial" para mejorar el clima de negocios.
La OCDE subrayó que la informalidad sigue afectando al 60% del empleo, lo que a su juicio requiere esfuerzos adicionales, como reducir las contribuciones a la seguridad social para los trabajadores de salarios bajos o simplificar el proceso para el registro de empresas.
Entre sus recomendaciones, incluyó ampliar la educación de la primera infancia y su calidad, que según sus analistas mejoraría los resultados escolares y permitiría a más mujeres acceder a un empleo remunerado.
La OCDE señaló que su perspectiva de crecimiento económico podría mejorar si el sector petrolero va mejor de lo esperado y si también avanza bien el inmobiliario gracias a la reciente eliminación de algunas restricciones para construir en Ciudad de México.
En cambio, el aumento de tensiones comerciales con Estados Unidos y nuevos episodios de volatilidad financiera en las economías de mercados emergentes lastrarían sus cálculos, que prevén también que la política monetaria se vuelva más acomodaticia.