El acuerdo por 10 mil millones de dólares que negocia México con Estados Unidos para garantizar inversiones en el país y Centroamérica se enfoca, inicialmente, en los proyectos cruciales del gobierno mexicano como el Tren Maya y una nueva refinería, según un funcionario de alto rango.
El concluir un encuentro esta semana en la Ciudad de México con el asesor de la Casa Blanca, Jared Kushner, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que las administraciones de ambos países buscan sellar el pacto que tiene el objetivo de frenar la continua migración desde las naciones centroamericanas y México hacia Estados Unidos.
No obstante, la mayoría de los fondos serían destinados a planes claves del mandatario mexicano al menos en una primera etapa, debido a que hay más propuestas específicas adelantadas en México que en los países del Triángulo del Norte (El Salvador, Honduras y Guatemala), comentó el subsecretario de México para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Jesús Seade.
"Hasta ahora hemos hablado principalmente de los proyectos emblemáticos del presidente", comentó Seade el jueves durante un evento sobre la renegociación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). "La diferencia es que México está más listo con proyectos específicos", agregó.
El Tren Maya, plantas de limpieza de aguas en la zona franca fronteriza, el aeropuerto capitalino de Santa Lucía y la nueva refinería son algunos de los proyectos sobre los cuales México ha hablado con la Corporación para Inversiones Privadas en el Extranjero de Estados Unidos (OPIC, por sus siglas en ingles), según el subsecretario mexicano.
La OPIC es la institución financiera de desarrollo del gobierno estadounidense que moviliza capitales privados para ayudar a resolver problemas críticos de desarrollo de infraestructura.
"Con la OPIC hemos avanzado muchísimo en encontrar formas de que ellos participen en áreas específicas de los proyectos", mencionó Seade.
Por otra parte, el funcionario considera que entre mayo y junio el Congreso estadounidense podría ratificar el acuerdo que sustituirá al aún vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
"Los que tienen calendarios políticos inminentes son Estados Unidos y Canadá y me da gusto que ahora están pensando en ponerse las pilas y apretar para que salga antes de medio año. ¡Qué bueno!", aseguró el funcionario.
Seade también afirmó que en un mes podría solucionarse el tema de los aranceles de Estados Unidos sobre el acero y aluminio mexicanos en el marco de la Sección 232, los cuales México ha solicitado retirar, pues desde noviembre el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, le expresó su voluntad de resolverlo.
Recientemente, la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, comentó que el próximo mes la dependencia completará una nueva lista de productos provenientes de Estados Unidos, y que serán sujetos a represalias por los aranceles que impuso Washington al acero y al aluminio mexicanos, las cuales se podría implementar si aún no se han retirado tales tarifas, vigentes desde mayo del año pasado.