Las ganancias de las tiendas de abarrotes en el país cayeron 25 por ciento tras el impacto de la pandemia, informó este martes la Asociación Nacional de Pequeños Comercios (Anpec).
“Ahorita la gente está trabajando con una utilidad muy marginal. Antes del Covid, un comerciante aspiraba a ganar en promedio 10 mil pesos mensuales, hoy día esto se ha visto afectado por la pandemia; la gente tuvo que bajar su ganancia a siete mil 500 u ocho mil pesos”, refirió Cuauhtémoc Rivera, presidente del organismo.
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En la presentación de la 19 Encuesta: Inseguridad como factor inflacionario, aplicada a cerca de dos mil 200 puntos de venta, el directivo agregó que los comerciantes han tenido que incrementar su jornada laboral para poder sacar esta utilidad, al pasar de 11 a 12 horas en promedio previo a la crisis sanitaria, a un rango de 14 a 16 horas hoy en día.
Esta situación deriva de varios factores, como la inflación, que ha encarecido los bienes y servicios para los comerciantes, así como la inseguridad de la que son víctimas casi a diario.
Rivera dijo que estos fenómenos se reflejan en un aumento de 20 por ciento en promedio en el costo de alimentos y en mermas de hasta 25 por ciento en las ventas de los pequeños comerciantes.
En cuanto a la inseguridad, el directivo subrayó que se trata de “un factor que detona los precios de los productos, que coadyuva a la inflación, eleva el costo de los alimentos que la gente compra”.
De acuerdo con la encuesta, las afectaciones económicas por robos, extorsiones y cobro de derecho de piso, entre otros delitos, equivalen a pérdidas de hasta 20 porciento para los comerciantes.
El documento señala que una cuarta parte de las tiendas en el país ha sido víctima del llamado robo hormiga, ocho porciento ha sufrido asaltos, casi 24 por ciento ha sufrido robo de mercancía y más de 16 por ciento ha sido extorsionado.
La Anpec destaca que la mayoría de los comercios carece de mecanismos de seguridad, además de que existe un alto grado de desconfianza en las autoridades y su capacidad de respuesta, por lo que tres de cada 10 víctimas de estos delitos no levantó denuncia.
PACIC NO AYUDA
La inflación es otro de los factores que afectó a los comerciantes, ya que 86 porciento notó un impacto en el patrón de compra de sus clientes debido al alza de precios, al grado que 72 por ciento nota un menor consumo por parte de estos.
Además, señala que ocho de cada 10 comercios rechazó que el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), lanzado por el gobierno en mayo del año pasado, haya tenido algún beneficio, ya sea porque desconocen el programa o no les ha generado confianza.
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“El PACIC no tuvo impacto alguno en beneficio del consumo. Los clientes cada vez piden más fiado y no ha habido ganancias de las tienditas en el último semestre”, advierte el documento.
Además, la mitad de los encuestados se refirió que tiene que pagar más de predial, luz, agua y combustibles, lo que encarece su operación y disminuye sus ganancias
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