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Pemex pactó con la petrolera angloholandesa Shell la compra de la mitad de la refinería Deer Park en Estados Unidos por 596 millones de dólares.
En comunicados independientes, las empresas manifestaron su acuerdo para que Petróleos Mexicanos controle el 100 por ciento de la refinería que tiene sede en Houston, Texas, y que se concretará en el último trimestre de este año.
“Shell no planeó comercializar su interés en la refinería de Deer Park. Sin embargo, tras una oferta no solicitada de Pemex, hemos llegado a un acuerdo para transferirles nuestro interés en la asociación”, dijo Huibert Vigeveno, director de Downstream de Shell.
“Pemex ha sido nuestro socio fuerte y activo en la Refinería Deer Park durante casi 30 años, y continuaremos trabajando con ellos de manera integrada a través de nuestra instalación química en el sitio, misma que Shell conservará”, añadió el directivo en el documento. Los 596 millones de dólares incluyen 50.05 por ciento de la asociación, así como la deuda y los trabajadores que pertenecen a la terminal.
La empresa productiva del Estado destacó que con la compra de esta refinería alcanzará una producción de un millón 362 mil barriles diarios para abastecer el total de la demanda mexicana de gasolinas, diésel, turbosina y otros petrolíferos.
“Esta decisión se inscribe en la nueva política de negocios de Pemex, planteada por el Presidente de México, que consiste en lograr en el corto plazo, producir todos los combustibles que requiere el país”, añadió la petrolera.
Pemex apuntó que la refinería produce alrededor de 110 mil barriles por día de gasolina, 90 mil de diésel y 25 mil de turbosina, además de otros productos en cantidades menores. Asimismo, destacó que la unidad se ha caracterizado por un buen desempeño y una utilización por arriba de 80 por ciento en los últimos años.
“La contraprestación por esta transacción es de 596 millones de dólares, que es una combinación de efectivo y deuda, más el valor del inventario de hidrocarburos”, añadió Shell.
En el documento, Shell precisó que del total de los empleados, algunos serán asignados a la planta química que se quedará en sus manos.
El resto, añadió, serán asignados a los activos de la Refinería y recibirán una oferta de empleo de Pemex con efecto al cerrar el acuerdo con la transacción. “Pemex reconocerá a los Trabajadores Unidos del Acero y adoptará el Acuerdo de Negociación Colectiva”, añadió Shell, aunque no precisó el número de empleados que se asignarán a la planta que compró la petrolera mexicana. De acuerdo con la página de internet de Shell, el complejo Deer Park tiene más de mil 500 empleados.
AYUDARÁ A LA AUTONOMÍA
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó en su cuenta de Twitter, que la mitad de esta planta ya era propiedad de la empresa productiva del Estado, y de esta manera “ya contamos con una nueva refinería”.
“Esta refinería de Houston, tiene capacidad para procesar 340 mil barriles diarios; vamos a producir gasolinas, diesel y es igual a la refinería de Dos Bocas, que estamos construyendo”, informó.
López Obrador aseveró que se recibieron seis refinerías en mal estado y se entregarán al final del sexenio ocho en operación más la coquizadora de Tula, que ampliará la capacidad de refinación.
“De esta manera, vamos a dejar de comprar los combustibles en el extranjero. Pemex va a procesar todo el petróleo crudo; vamos a ser autosuficientes para 2023”, expresó.
Lo más importante es que en 2023 seremos autosuficientes en gasolinas y diésel; no habrá aumentos en los precios de los combustibles, agregó.
De acuerdo con datos de Shell, la compañía angloholandesa inició su asociación con Pemex en 1993 y, en 2018, la operación conjunta fue prolongada por 15 años más.
El 7 de mayo, López Obrador criticó la asociación entre Pemex y Shell en esta refinería en Texas, Estados Unidos, al argumentar que México no había sido beneficiado con la producción de esta planta.
El mandatario dijo que desde que se estableció la sociedad a partes iguales con Shell en 1993, no se han repatriado utilidades para Petróleos Mexicanos porque estas se reinvierten.
“Estamos atendiendo ese asunto”, dijo López Obrador en su conferencia matutina, cuando fue consultado sobre la sociedad en Deer Park, pero no abundó en detalles sobre el tema.
“Desde que se construyó no ha habido beneficios para México, si acaso el que se pueda procesar crudo mexicano”, añadió el mandatario el 7 de mayo.
De acuerdo con Ramsés Pech, analista del sector energético, México podría producir hasta 831 mil barriles diarios de gasolina una vez que se concrete la compra de la refinería de Deer Park y se concluya la construcción de la planta de Dos Bocas, Tabasco en 2023.
Para alcanzar este objetivo, dice el analista, las seis procesadoras de petróleo que componen actualmente el Sistema Nacional de Refinación (SNR) deberán trabajar a 85 por ciento de su capacidad.
A ello se suma, añade, la autorización del gobierno de Estados Unidos para que Pemex pueda traer a México toda la producción de la refinería con sede en Houston, Texas.
De acuerdo con los cálculos del experto, esto permitiría tener una producción en Pemex de 831 mil barriles diarios, lo que superará por 31 mil toneles la demanda nacional proyectada para ese año.
En el caso del diésel, una vez que se concluya el plan del presidente López Obrador, se podría producir un máximo de 579 mil barriles diarios, lo que representa 179 mil toneles adicionales a lo que requerirá el mercado nacional para el cierre de 2023.
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