La etapa crítica en que se encuentra la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del norte (TLCAN), ya presiona nuevamente al peso, pues de la menor cotización que ha registrado el dólar estadounidense en este 2017 (17.49 pesos el pasado 18 de julio), la moneda mexicana ya acumula una pérdida de 4.1%, acortando lo que recuperó previamente.
Por ello, analistas financieros de Ci Casa de Bolsa ya elevaron de 17.80 a 18.20 pesos su expectativa de cierre de año para el tipo de cambio, debido al “presionado” cuarto trimestre que le espera al peso mexicano, a diferencia del optimismo que comenzaba a brillar a mitad de este 2017.
De esta manera, luego del proceso de recuperación que registró la moneda mexicana frente al dólar estadounidense (20.2% desde del máximo histórico de 21.93 pesos alcanzado el 19 de enero, un día antes de la toma de protesta de Donald Trump como presidente de Estados Unidos), el peso mexicano vuelve a transitar por un proceso de depreciación.
Y lo que sucede, es que el proceso de renegociación del TLCAN se enfila a la etapa más crítica, en donde Canadá y Estados Unidos podrían exigir a México aspectos que, a decir del Consejo Coordinador Empresarial, no deberían ni podrían otorgarse. Es tal el pesimismo, que el sector privado ha amagado con que resultaría mejor que el país abandone el acuerdo en lugar de someterse a disposiciones que lesionen la actividad productiva.
Los empresarios mexicanos sostienen que resulta mejor que el intercambio comercial entre México y Estados Unidos se regule bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en tanto transitan tres años y se elige al relevo de Donald Trump como inquilino de la Casa Blanca y buscar relanzar el TLCAN.
De esta manera, dicha incertidumbre ya se refleja en el comportamiento del tipo de cambio, el cual se ha posicionado nuevamente por arriba de la barrera psicológica de los 18 pesos, algo que no sucedía desde el 10 de julio pasado.