La estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador para controlar la inflación generaría un mercado de negro de bienes en el país, pues podría ser un plan “disfrazado” para fijar precios de mercancías, advirtió la financiera JP Morgan.
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“Creemos que tal política tendría un impacto negativo en el mercado en términos de producción y podría crear potencialmente un mercado en la sombra para satisfacer la demanda existente”, aseguró la institución financiera en el reporte titulado “¿Pacto de precios o control de precios?”.
“Si bien Andrés Manuel López Obrador ya declaró que el plan no establecería controles de precios absolutos, en contraste con la política implementada sobre los precios del gas licuado el año pasado, queda por ver si el plan no es una política de control de precios disfrazada”, agregó JP Morgan.
La semana pasada, el presidente López Obrador anunció que presentará un plan para controlar la inflación en el país, el cual incluye reducir hasta en un 20 por ciento el costo de 24 productos de la canasta básica.
“No control de precio, vamos a garantizar Precios de Garantía, vamos a garantizar precios justos. Y sin establecer control de precios estamos llegando a un acuerdo con grandes productores de alimentos y con distribuidores, con las tiendas departamentales, con todas, y están cooperando, casi todos están aceptando ayudar”, comentó el mandatario en su conferencia de prensa matutina del pasado 27 de abril.
De acuerdo con JP Morgan, la inflación anual en México podría tener un impacto de hasta dos por ciento si el plan del Gobierno logra reducir en 20 por ciento el costo de los productos.
“Si se implementa dicho plan, es poco probable que se logrará un efecto pleno, ya que además de los complejos detalles logísticos que se requieren para su implementación, los efectos colaterales ya son generalizados y van más allá de la canasta básica”, destacó el banco privado.
JP Morgan agregó que este plan también tendrá afectaciones para las empresas, sin importar si son grandes, medianas o pequeñas, ya que limitar los precios reduciría sus márgenes de ganancia.
Lo anterior es más preocupante, puntualizó, si se considera que durante los últimos dos años las compañías no recibieron apoyos sustanciales por parte del Gobierno federal para enfrentar la crisis sanitaria.
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“Un plan para apaciguar la inflación sostenida y generalizada debe ir más allá de una estrategia de control de precios, y un acuerdo con el sector privado es una prioridad para evitar golpear la producción, el empleo y los precios al alza en la economía informal”, precisó la institución financiera.
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