El peso mexicano continuará apreciándose para cotizar hasta 16.74 pesos por dólar, tras una inflación a la baja y ante la posibilidad de que el Banco de México (Banxico) detenga las alzas en la tasa de referencia, de acuerdo con analistas.
Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia para Latinoamérica, explicó que si bien el mercado ya espera que se mantenga la tasa en su nivel actual de 11.25 por ciento, tampoco hay mayores señales de volatilidad a mediano plazo que pudieran afectar el tipo de cambio.
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Este lunes, el peso mexicano concluyó con una ligera apreciación de 0.05 por ciento frente al cierre de la sesión previa para cotizar en 17.08 pesos por dólar, según datos de Banxico.
Sin embargo, la semana pasada tocó niveles no vistos desde diciembre de 2015 como consecuencia de una baja en la inflación de México y Estados Unidos, al igual por la pausa de la Reserva Federal (Fed) a su ciclo de alzas en su tasa de interés.
“Si la fortaleza de la tendencia a la baja se mantiene como hasta ahora, es posible que el tipo de cambio pueda moverse hacia el nivel de 16.74 pesos por dólar”, indicó Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco BASE.
Al cierre de mayo, la inflación general anual en México alcanzó un nivel de 5.84 por ciento, el más bajo desde agosto de 2021 y el cuarto mes consecutivo a la baja, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Para el último trimestre de 2023, la institución liderada por Victoria Rodríguez Ceja prevé que la inflación baje a 4.7 por ciento, mientras que para el mismo periodo de 2024 estima una tasa de 3.1 por ciento.
Con el fin de ayudar a la disminución de precios en bienes y servicios, desde hace casi año y medio el banco central comenzó una serie de incrementos en la tasa referencial, llevándola a un nivel histórico de 11.25 por ciento.
El especialista de Rakia Latinoamérica explicó que un par de consecuencias de mantener la tasa en este nivel es que se puedan desalentar las inversiones o frenar gradualmente el consumo de la población.
Sin embargo, añadió que también tiene un aspecto positivo como parar el incremento en el costo de los créditos, ya que la tasa de Banxico sirve como referencia para las tasas que instituciones financieras cobran a sus clientes por tener un financiamiento o una inversión.
“Que se mantenga la tasa es positivo para la economía mexicana, porque así dejará de subir el precio del dinero, y se espera que se quede en este nivel al menos hasta finales de 2023”, subrayó el analista.
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Será el próximo jueves cuando el INEGI dará a conocer la inflación al cierre de la primera quincena de junio, mientras que Banxico revelará su cuarta decisión de política del año.
“La tasa de interés en México se ubica en terreno claramente restrictivo. Es poco probable que Banxico aumente su tasa si la inflación general, e incluso la subyacente, finalmente se ubicaron sobre una trayectoria de descenso gracias al mecanismo de transmisión de política monetaria”, concluyeron analistas de Invex.
