Ante el menor dinamismo que reporta la industria y el mercado interno, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), determinó recortar su perspectiva de crecimiento de la economía mexicana para este 2017 de 2.15 a 2.10%.
La presidenta del instituto, Adriana Berrocal González, dijo que la economía mexicana ha comenzado a desacelerarse, particularmente por la pérdida de impulso en la industria manufacturera, la caída en la producción petrolera y la falta de crecimiento en la inversión.
“La economía mexicana ha comenzado a desacelerarse. Después de un primer semestre que sorprendió a la mayoría de analistas debido al dinamismo que se reflejó en un crecimiento de 2.3% a tasa anual, algunos componentes del PIB han comenzado a reflejar menores tasas de crecimiento”; comentó en conferencia de prensa.
En este sentido, dijo que en la parte industrial, la producción petrolera ha continuado cayendo a todo lo largo del año mientras la industria manufacturera ha perdido impulso.
Por el lado de la demanda agregada, comentó que la inversión pública continúa su tendencia a la baja, pues “ha caído en más de 45 por ciento desde el primer trimestre de 2009 al segundo trimestre de 2017”.
Dijo que lo anterior se explica por el esfuerzo de consolidación fiscal del gobierno federal, el cual puede tener graves consecuencias sobre el potencial crecimiento de la economía.
La dirigente del IMEF comentó que, a pesar de las lamentables pérdidas de vidas humanas y destrucción de patrimonio e infraestructura que dejaron los sismos de septiembre pasado, el impacto de estos eventos sobre el PIB será marginal.
“Esto se debe a que la destrucción de infraestructura per se no genera ningún cambio en el PIB; es el número de días en que la actividad económica se suspende la que dicta el posible impacto negativo, por lo que el ágil regreso a las actividades normales, la solidaridad de los ciudadanos y las empresas que se volcaron a comprar víveres y otros bienes para ayudar a atender la emergencia, así como los esfuerzos de reconstrucción, pueden brindar un impulso al PIB hacia adelante”, comentó.
Por otro lado, advirtió que la incertidumbre en torno al futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), reduce los incentivos para la inversión privada, tanto extranjera como local.