A Fibra Uno (FUno) le benefició la cancelación y suspensión de permisos de construcción en la Ciudad de México al inicio del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista con El Sol de México Gonzalo Robina, director general adjunto de FUno, dijo que si bien estos hechos retrasaron el desarrollo de oficinas y viviendas en la capital del país, en medio de la pandemia les permitió no “inundarse” de metros cuadrados vacíos ante la poca demanda de complejos y oficinas.
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“Prácticamente cuando entró el nuevo Gobierno de la Ciudad de México se cancelaron todas las obras. Hoy, ante la pandemia y dada la discusión que existe, si hubiéramos sumado todos esos metros, si no hubiera sido por ese freno por parte de las autoridades, hoy estarían en el mercado y a lo mejor estaríamos inundados de metros cuadrados disponibles”, comentó el directivo.
Cuando comenzó el gobierno de la Cuarta Transformación, los desarrolladores e inversionistas inmobiliarios padecieron la cancelación de obras en la capital del país, a cargo de Claudia Sheinbaum.
Según la funcionaria, la revocación de permisos ocurrió para terminar con la corrupción y el desorden inmobiliario que había dejado el sexenio anterior, donde el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), Felipe de Jesús Gutiérrez, fue acusado del uso ilegal de atribuciones y facultades.
Así, desde 2018, inició la revisión de alrededor de 174 construcciones, incluyendo ocho megaobras, que en conjunto representaban una inversión de 500 millones de dólares. Entre los proyectos afectados destacaron el hotel Hyatt Regency Insurgentes, las torres de oficinas Impera Reforma, de Pulso Inmobiliario; The Summit Santa Fe, de FREL, entre otros.
Robina resaltó que el sector inmobiliario es un negocio de largo plazo, por lo que han aprendido a trabajar con cualquier tipo de gobierno, sin importar si hay apoyos para la construcción.
RECONVERSIÓN DE OFICINAS
A causa de la pandemia, Fibra Uno vio una oportunidad para convertir edificios de oficinas a viviendas y hospitales, los cuales podrían operar en su totalidad a partir del próximo año.
La lista de proyectos de reconversión incluye ocho construcciones, de las cuales tres pasarán a ser hospitales y cinco edificios se destinarán a viviendas.
En un principio, recuerda Robina, la inmobiliaria creyó que el cambio de permisos de construcción sería uno de los principales obstáculos, pero las autoridades cooperaron “extraordinariamente”.
“Estamos innovando y tratando de adaptarnos y ser pioneros como de costumbre en todo este tipo de cosas. Hoy ya se tienen en ejecución ocho proyectos y el año que entra podemos estar ya viendo todo el tema de hospitales”, puntualizó.