La industria de la construcción tuvo un inicio de año negro al registrar una caída en su valor de producción de 15.6 por ciento a tasa anual, la mayor contracción histórica para el indicador, informó el Inegi.
La crisis del sector se agravó con el inicio de año, alcanzando su nivel más bajo desde que el Inegi lleva registro de la actividad productiva en la construcción. Además, el indicador sumó 19 meses consecutivos en números rojos.
El resultado de enero se debió principalmente a disminuciones de 9.9 por ciento en el personal ocupado dentro del sector, y de 10.9 por ciento en las horas trabajadas.
La peor parte se la llevó el personal no dependiente de la razón social, es decir, aquellos trabajadores que laboran sin sueldo base, ya sea por honorarios o comisiones, donde el número de plazas se redujo 18.8 por ciento y las horas trabajadas disminuyeron 23 por ciento en comparación con enero del año pasado.
Pese a estas caídas, el Inegi destacó que en el primer mes del año las remuneraciones medias reales en el sector de la construcción crecieron 6.3 por ciento respecto al mismo periodo de 2019.