Pemex sólo tiene capacidad técnica para construir una refinería que produzca 100 mil barriles diarios de gasolina, y no 340 mil barriles diarios como se propone.
Ramses Pech, el experto en energía y socio de Caraiva y Asociados, consideró que la petrolera no tiene capacidad para construir una obra como la que se plantea, aunque sí la tiene en materia de diseño, ingeniería y seguimiento a la construcción e instalación.
La construcción debe ser fuera de México, a cargo de otra empresa, porque en México no hay compañías que puedan hacerlo, y la instalación deberá estar a cargo de otra compañía, pero debe recapacitar y optar por una de 100 mil barriles diarios, insistió el especialista.
Una refinería de 100 mil barriles costaría alrededor de cuatro mil millones de dólares y tardaría no más de cinco años, señaló el especialista.
Bajo el nuevo escenario, el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) hace la ingeniería, diseño y dirige la obra de la instalación, con licitaciones independientes para cada etapa del proceso, las cuales deberán ser del tipo de asignación directa o invitación restringida a plazos recortados para no detener el proceso. Es decir, de una licitación ahora se deberán hacer “N” número de licitaciones en forma pulverizada.
"Ahora la construcción dependerá de la velocidad y tiempos acortados de licitaciones y contratación, esperando que todos cumplan con la solicitud de las bases que surjan", señaló Ramses Pech.
Para el director de Oil and Gas Alliance, Ricardo Ortega, Pemex puede contratar a los técnicos necesarios para poder integrar un proyecto de esa magnitud. “Seguramente (en días próximos) presentará la capacidad técnica que tiene para estar al frente de la construcción”.