Debido a que cada vez son más los consumidores que están informados y a que se ha convertido en una prioridad conservar una buena salud, la demanda de productos comestibles exige que en los cultivos se utilicen fertilizantes orgánicos que garanticen la calidad de los alimentos.
Fernando Campa Sandoval, gerente de siembra de la Promotora Agrícola “El Toro”, explicó que uno de los principales beneficios de utilizar un fertilizante orgánico es que -a diferencia de los fertilizantes convencionales- este producto no está sintetizado ni utiliza metales pesados.
En la actualidad, las personas tienen más información sobre los productos que comen y si realmente son buenos para su salud, por lo que están dispuestas a invertir en aquellos que garantizan un proceso de calidad.
“Esto es lo más saludable; hay estadísticas que indican que un producto orgánico es mucho más saludable a corto y a largo plazo; eliminan los metales pesados a diferencia del fertilizante tradicional”, explicó.
El fertilizante orgánico que esta empresa ofrece al mercado cuenta con derivados de pescado, específicamente de sardina proveniente de Guaymas, Sonora.
El pescado es una excelente fuente de nitrógeno y de fósforo, elementos que permiten a las plantas crecer. Algunos de los productos que cultivan son apio, lechuga romana, brócoli, espinaca y cebollín, por mencionar algunos.
Favorecen los suelos
El supervisor Arturo Olivas López abundó que los fertilizantes orgánicos no solo benefician a la salud de las personas, sino también a la estructura de los suelos.
Esto se debe a que estos fertilizantes están incorporando elementos microbiológicos, es decir, materia orgánica para el terreno donde se está trabajando el cultivo.
“Así se mantiene en balance la fauna benéfica en el suelo; el fertilizante orgánico no mata la fauna microbiológica en el campo”.
Para garantizar la calidad del producto y además acreditar que es orgánico, sus productos están avalados por instituciones que los certifican, tanto en México como en Estados Unidos.
En México, además de estar avalados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, también cuentan con la certificación del Instituto de Revisión de Materiales Orgánicos (OMRI, por sus siglas en inglés) y de los Granjeros Orgánicos Certificados de California (CCOF en inglés), instancias que vigilan que el cumplimiento de los procedimientos de estándares de calidad y de inocuidad alimentaria.
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Olivas López informó que en los últimos cuatro años han crecido sus operaciones en 30%, de tal manera en que se consolidan 4 mil 800 acres de cultivos orgánicos al año.
