Reuters NUEVA YORK. - Steve Jobs, uno de los fundadores deApple, sigue fascinando al público a cuatro años de su muerte yeste otoño se estrenarán dos nuevas películas que analizarán suvida y su carrera. Para el premiado documentalista Alex Gibney, esmomento de dar una nueva mirada al empresario ambicioso yperfeccionista que revolucionó las comunicaciones, pero cuya formade relacionarse con amigos, familia y compañeros de trabajo amenudo estaba llena de contradicciones. "Steve Jobs: The Man in theMachine" busca contrastar la figura del hombre que alguna vez quisoconvertirse en monje budista con la del empresario que pagaba unamiseria a los trabajadores de las fábricas chinas que hacían eliPhone, mientras se embolsaba miles de millones de dólares enganancias. "Tenía la concentración de un monje, pero nada de laempatía", comenta Gibney. El documental, que se estrena en EstadosUnidos el 4 de septiembre, tiene entrevistas con periodistas,antiguos amigos y ex empleados de Apple, pero no cuenta con lacolaboración de la empresa ni de la viuda de Jobs. La muerte delempresario por un cáncer al páncreas en 2011 fue lamentada anivel mundial con una intensidad que normalmente sólo se dedica alas estrellas del rock. "Para mi, lo primordial de hacer estapelícula es saber por qué tanta gente que no conocía a SteveJobs lo lloró cuando murió", dijo el documentalista. Gibneydeclaró que él no quería pintar a Jobs como un villano, aunquecomentó que Apple tiene ciertos aspectos como los de un culto, quelo fascinan. "¿Acaso no es posible que podamos hablar de los pagosmiserables a los trabajadores en China (...) y al mismo tiempoadmirar algunos de los aspectos tecnológicos del producto Apple?",se preguntó Gibney. "Parece haber una necesidad de endiosar esascosas de tal forma que soporta toda crítica, y eso a veces bordealo religioso", agregó. Otro filme sobre Jobs, la película "SteveJobs", protagonizada por Michael Fassbender como el fallecidofundador de Apple, se estrenará en octubre.
Reuters NUEVA YORK. - Steve Jobs, uno de los fundadores deApple, sigue fascinando al público a cuatro años de su muerte yeste otoño se estrenarán dos nuevas películas que analizarán suvida y su carrera. Para el premiado documentalista Alex Gibney, esmomento de dar una nueva mirada al empresario ambicioso yperfeccionista que revolucionó las comunicaciones, pero cuya formade relacionarse con amigos, familia y compañeros de trabajo amenudo estaba llena de contradicciones. "Steve Jobs: The Man in theMachine" busca contrastar la figura del hombre que alguna vez quisoconvertirse en monje budista con la del empresario que pagaba unamiseria a los trabajadores de las fábricas chinas que hacían eliPhone, mientras se embolsaba miles de millones de dólares enganancias. "Tenía la concentración de un monje, pero nada de laempatía", comenta Gibney. El documental, que se estrena en EstadosUnidos el 4 de septiembre, tiene entrevistas con periodistas,antiguos amigos y ex empleados de Apple, pero no cuenta con lacolaboración de la empresa ni de la viuda de Jobs. La muerte delempresario por un cáncer al páncreas en 2011 fue lamentada anivel mundial con una intensidad que normalmente sólo se dedica alas estrellas del rock. "Para mi, lo primordial de hacer estapelícula es saber por qué tanta gente que no conocía a SteveJobs lo lloró cuando murió", dijo el documentalista. Gibneydeclaró que él no quería pintar a Jobs como un villano, aunquecomentó que Apple tiene ciertos aspectos como los de un culto, quelo fascinan. "¿Acaso no es posible que podamos hablar de los pagosmiserables a los trabajadores en China (...) y al mismo tiempoadmirar algunos de los aspectos tecnológicos del producto Apple?",se preguntó Gibney. "Parece haber una necesidad de endiosar esascosas de tal forma que soporta toda crítica, y eso a veces bordealo religioso", agregó. Otro filme sobre Jobs, la película "SteveJobs", protagonizada por Michael Fassbender como el fallecidofundador de Apple, se estrenará en octubre.