México.- Un grupo de investigadores de la Facultadde Estudios Superiores (FES) Aragón, de la UNAM, desarrollaron unproyecto de arquitectura espacial para habitar Marte, luego de quela NASA prevé que en 20 años el hombre podría establecerse en elplaneta rojo.
“El proyecto originalmente fue concebido con lasbases del concurso 3D Printed Challenge de la NASA. La convocatoriaconsistía en generar una arquitectura que se pudiera imprimir en3D en la condición marciana”, mencionó el líder del proyecto,Gabriel Rosete Lima.
En un comunicado de la Agencia Informativa delConacyt, Rosete Lima detalló que recibió la invitación paraparticipar y conformó un grupo integrado por investigadores yalumnos de las áreas de arquitectura y mecatrónica de la FESAragón.
“Se trata de diseñar un hábitat para Marte o parala Luna. La parte más interesante es que solo se pueden utilizarmateriales de construcción que existan allá, por lo que no sepodrían llevar materiales desde la Tierra porque implicaría ungran derroche de recursos”, explicó por su parte el maestroHumberto Mancilla Alonso.
El proyecto de los investigadores mexicanos proponela construcción de una casa de forma pentagonal que pudieraalbergar vida y fuera viable de crear en la superficiemarciana.
“Encontramos que algunos materiales de Marte sonviables para poder utilizarlos como vidrio, y se podrían utilizarcomo materia prima para imprimir en 3D”, comentó elacadémico.
En el plan tenían que plantear una forma deimpresión por deposición de material, algo similar a lasimpresoras 3D, pero estas tenían que funcionar en la superficieextraterrestre.
Por tanto, los arquitectos del proyecto plantearonuna estructura auto soportable, por lo que generaron ideas de cómohacer cubiertas y estructuras que pudieran mantenerse estables.
“Consensamos una cubierta piramidal, donde elángulo desde el que se va imprimiendo va formando unapirámide”, comentó Eduardo Paulino.
A su vez, Mancilla Alonso agregó que el techopiramidal no es solo por efectos constructivos, es porque en Martelas tormentas de arena generarían deposición de polvo, y así, eltecho evitaría este fenómeno que podría suponer el riesgo de quela estructura colapsara de un momento a otro.
El diseño arquitectónico se basó en la estructurade un panal de abejas con la intención de que fuera modular, paraque de ser necesario la estructura pueda crecer y así generar máscélulas que se puedan intercomunicar.
Una parte esencial del proyecto es el sistemaconstructivo, ya que idearon un novedoso sistema de impresión 3Dcon robots.
Estos pequeños robots fueron pensados gracias a larobótica cooperativa que funciona bajo el esquema de unidadesindependientes, cada unidad tiene una función particular paradesarrollar un objetivo en común.
“Los construbots irían construyendo los muros ytechos, es decir llegarían a hacer la obra negra; posteriormentearribarían los astronautas para detallar algunos aspectos”,precisó el asesor del Club de Mecatrónica, Mancilla Alonso.
Rosete Lima añadió que llevaron a cabo unainvestigación colectiva donde llegaron a conclusiones taninteresantes que les originó un conocimiento que jamás sehubieran imaginado.
La convocatoria de la NASA constaba de cinco etapas,de las cuales pasaron las primeras dos; sin embargo, se llevaron lasatisfacción de poder trabajar en equipo complementándose a raízde las diversas áreas de especialidad que abarcaron elproyecto.
“La simple idea de haber participado en unaconvocatoria de la NASA de este tamaño, ya es toda unaexperiencia. Al final este proyecto ahí está, se puede visualizary retomar para quien lo considere, también es perfectamenteaplicable en muchos lugares de la Tierra y se podría utilizar encasos extremos de contingencias futuras", puntualizó MancillaAlonso. (Notimex)