El gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el empresario Elon Musk están cada vez más cerca de anunciar un acuerdo sobre los planes del fabricante de vehículos eléctricos para invertir en el país, indicaron fuentes cercanas a la agencia de noticias Reuters.
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Tras la videollamada que tuvieron López Obrador y Musk, un funcionario comentó en el anonimato que el acuerdo entre ambas partes estaba “un 90%” encaminado; mientras que otro funcionario expresó que “la llamada salió muy bien”.
Previo a concluir su conferencia mañanera del lunes, el presidente informó que hablaría con el magnate Elon Musk para definir si se establecerá una nueva planta de Tesla en el país.
“Si les digo con quien tengo la llamada me dejan ir”, preguntó el presidente a los periodistas, quienes respondieron afirmativamente y en seguida el mandatario expresó: “Con el dueño de Tesla y quiero estar puntual, es por teleconferencia, y ya mañana les platico”, adelantó el presidente.
La armadora de autos eléctricos, Tesla, podría dar más detalles de las inversiones el próximo miércoles cuando se lleve a cabo el “Investor Day”, un evento en el que usualmente se dan a conocer nuevos lanzamientos e inversiones.
“El evento se transmitirá en vivo desde nuestra Gigafactory Texas (...) los inversionistas podrán ver nuestra línea de producción más avanzada, así como discutir planes de expansión a largo plazo, plataformas de generación, asignación de capital y otros temas con nuestro equipo de liderazgo”, indicó Tesla en su página oficial.
La construcción de la armadora de autos requería un espacio de 800 hectáreas y una inversión de más de 10 mil millones de dólares en distintas etapas.
Durante una conferencia para hablar sobre el reporte trimestral de Tesla, se le preguntó al magnate Elon Musk, cuántas fábricas son necesarias para alcanzar el objetivo de fabricar 20 millones de vehículos al año, a lo que respondió:
“Creo que probablemente una docena. Nuestro objetivo es de uno y medio a dos millones de unidades por fábrica. Ahora, nuestra fábrica en California se acaba de quedar sin espacio, por lo que es difícil obtener más de 700 mil u 800 mil vehículos al año. Pero en la mayoría de los lugares, estaremos apuntando a uno y medio o dos”.
Uno de los temas que también se espera sean abordados en el “Investor Day” son los planes de Musk de ofrecer un auto eléctrico asequible.
El año pasado, el empresario dejó de lado el plan para un auto de 25 mil dólares conocido como Model 2 ante la falta de una nueva batería que lo permitiera un precio más barato.
Expandirse al mercado masivo es fundamental para cumplir el objetivo de Tesla de multiplicar por 15 las entregas de vehículos, a 20 millones para 2030. De hecho, Tesla recortó los precios en los últimos meses para impulsar las ventas, que se vieron presionadas por una economía débil y una competencia creciente.
Más de uno alza la mano
Los planteamientos de que Tesla invertiría en México iniciaron desde octubre del año pasado, cuando el empresario de origen sudafricano visitó el estado de Nuevo León, donde se construiría una Gigafactory. Pero no se consolidó nada.
Después, a finales de enero de este año, el vocero de presidencia, Jesús Ramírez, indicó que Tesla podría establecer una planta armadora muy cerca del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
“Tesla está estudiando invertir en esa zona para aprovechar la ventaja del AIFA(...) el sitio podría servir como base para que la empresa exporte desde allí vía aérea”, comentó el vocero de presidencia.
El funcionario agregó que las ventas del fabricante de vehículos eléctricos se darían una vez que el parque industrial TMex Park, a unos tres kilómetros del aeropuerto, esté funcionando a plenitud.
A este optimismo, se unió el canciller Marcelo Ebrard, quien en diversas ocasiones mencionó el interés por parte de Musk de invertir en México, pero aseguró que la información solo la podría dar Tesla.
Y si bien todo indicaba a que Nuevo León sería el estado en que se establecería Tesla por la cercanía a Estados Unidos, el presidente López Obrador lo descartó ante la escasez de agua que enfrenta la entidad.
Samuel García, gobernador de Nuevo León e Iván Rivas, secretario de Economía de la misma entidad, replicaron al presidente Obrador y señalaron que en su estado sí hay agua para atender no sólo a la ciudadanía, sino también a las manufacturas que deseen llegar a la entidad.
“Nosotros vamos a trabajar de la mano con Tesla para que puedan ir aclarando y comprobando que no utilizan agua de consumo humano, que la que utilizan es tratada y es mínima”, dijo Samuel García en un evento el pasado viernes.
Según personas cercanas a la firma, de autos eléctricos aseguran que ante las objeciones del presidente mexicano de poner la planta en Nuevo León, las inversiones podrían llevarse a otro país como Indonesia.
De acuerdo con la agencia de noticias Bloomberg, la planta produciría hasta un millón de autos al año en línea, con la ambición de la firma de que todas sus fábricas alcancen esa capacidad.
Tras la polémica por el rechazo del presidente a la inversión en el estado regio, la Confederación de Cámaras Industriales(Concamin) indicó que la llegada de Tesla a México es vital para la creación de empleo y el crecimiento económico nacional.
A través de un comunicado, el máximo ente representante de los industriales en el país instó al gobierno federal a velar por los intereses de la nación, sin importar la entidad donde se instale la compañía.
