Si el plan de negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) falla y la empresa productiva del Estado no logra ser rentable, se necesitará un ajuste fiscal “significativo” para cumplir con los objetivos de la petrolera, advirtió el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés).
En el reporte Las implicaciones fiscales de Pemex, el organismo subrayó que en los próximos dos años, las inyecciones de capital y las exenciones fiscales del gobierno federal compensarán con creces la mejora de la rentabilidad de Pemex, lo que resultará en un costo fiscal neto.
Dicha estrategia, apuntó el documento, incluye la capitalización de la petrolera y recortes de impuestos que tienen un costo para las finanzas públicas.
La asociación, que agrupa a los principales fondos de inversión e instituciones financieras de operación mundial, advirtió que en los próximos dos años, el impacto neto del plan de negocios de Pemex en el balance fiscal público general será negativo.
En el reporte, el IFF subrayó que “la compleja situación” de Pemex tiene implicaciones macroeconómicas, ya que en un escenario donde la producción va a la baja, se necesitará un ajuste fiscal adicional para compensar la rentabilidad de la empresa.
El Plan de Negocios de la petrolera, presentado a mediados de julio por el Presidente, prevé una disminución en la carga fiscal de la petrolera por 128 mil millones de pesos en los siguientes dos años, así como aportaciones federales por 121 mil millones.
Con este apoyo, la administración federal prevé que la empresa productiva del Estado bombee 2.69 millones de barriles diarios de petróleo al final del presente sexenio.