En 2020, las utilidades de BBVA México registraron una caída anual de 24.8 por ciento, al tener un acumulado de 42 mil 860 millones de pesos, gracias a la pandemia del coronavirus y la creación de reservas crediticias.
Se trata de la peor caída desde la crisis financiera de 1994, causada por la falta de reservas internacionales y la devaluación del peso mexicano.
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"El 2020 estuvo marcado por el coronavirus y 2021 será un año de mayor certidumbre, pero no de menor complejidad. Sabemos dónde estamos parados, hay un plan de vacunación y esperamos una mayor reactivación económica", dijo Eduardo Osuna, vicepresidente y director general de BBVA México.
En conferencia de prensa, el banquero destacó que tan sólo en el cuarto trimestre del año pasado, las utilidades de la institución retrocedieron 41 por ciento, respecto al mismo lapso de 2019, al registrar ocho mil 799 millones de pesos.
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Estos impactos fueron reflejo del deterioro observado en los créditos automotrices y de consumo, al igual que en las hipotecas y financiamientos a pequeñas y medianas empresas (PyMEs).
Esperada, caída del PIB de México
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, comentó que la caída de 8.5 por ciento que registró el PIB nacional fue algo que "ya se esperaba", gracias al impacto por el Covid-19.
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"La recuperación en 2021 va a estar marcada por el ritmo de vacunación y la inversión. Si el ritmo de vacunación permanece lento, veríamos ritmos más lentos en el PIB, pero si por el contrario mejora la logística y se acelera la vacunación, podemos ver un mayor crecimiento en el mediano plazo", manifestó.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el retroceso en el PIB de México fue el peor desde 1932, cuando la economía se desplomó un 14.83 por ciento.