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Las ventas por internet registradas en julio catapultaron el comercio minorista, el cual registró un crecimiento de 0.9 por ciento a tasa mensual, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El comercio digital creció 12.5 por ciento a tasa mensual, es decir, en comparación con el mes anterior (junio), además, la venta de enseres domésticos también registró, aunque más moderado, una tasa de 3.4 por ciento. Ambos componentes impulsaron el desempeño de las ventas al menudeo.
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Aunque en menor medida, las ventas de autos y refacciones, el comercio de textiles y el comercio en tiendas de autoservicio también contribuyeron en el registro del comercio al por menor.
En entrevista con El Sol de México, especialistas coincidieron en que el resultado para julio deriva de las ofertas de verano asignadas por los comercios; no obstante, cuestiones como el flujo de apoyos sociales gubernamentales, el aumento de salarios y pensiones, y las remesas incidieron en que las personas incrementarán su poder adquisitivo y su consumo.
“Tiene que ver con las ofertas de verano las que impulsaron a estos indicadores; el regreso a clases influyó pero quizá se note más para la encuesta del mes de agosto”, comentó la subdirectora de Análisis Económico de Grupo Financiero Monex.
Comentó que es importante que el consumo se mantenga en ascenso ya que aporta al 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México. Añadió qué hay que destacar que pese al alza de los productos en general, la inflación no detuvo el consumo mexicano, al menos para julio del 2022.
Por su parte, el subdirector de Análisis Económico y Bursátil en CI Banco, James Salazar, destacó que la llegada de remesas a México por parte de migrantes mexicanos en Estados Unidos, así como el flujo de apoyos sociales por parte del gobierno ayudaron a que las personas incrementaran sus ingresos económicos, cuestión que incentivo el consumo durante el séptimo mes de este año.
“Les fue muy bien en julio, en general la actividad económica sorprendió en este mes; el tema de las ventas minoristas trae una inercia importante y aún no reflejan del todo las presiones inflacionarias o del alza de las tasas de interés “, dijo Salazar.
Agregó que en agosto podría observarse una disminución de la actividad económica y del consumo ya que empieza a consolidarse cierto estancamiento y esto afectaría al consumo.
De acuerdo con un análisis de Monex, las ventas son uno de los pocos indicadores que se han recuperado tras las fuertes caídas que ocasionó la pandemia de Covid-19 y que, de hecho, con el alza de julio presentan un avance de 2.8 por ciento frente a su último máximo histórico.
“Sin embargo, la heterogeneidad de la recuperación llama a la cautela en la interpretación del rebote, pues prácticamente la mitad de los componentes del índice general aún tienen rezagos de más de 5.0 por ciento”, destacó el grupo financiero.
Ferretería y cuidado de la salud y alimentos y bebidas aún presentan rezagos y contracciones, mientras que el sector de la salud registró un nulo avance mensual.
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