Este jueves, el precio del West Texas Intermediate (WTI) alcanzó un mínimo de dos semanas al venderse en 59.47 dólares, el equivalente a un descenso de 7.94 por ciento y su quinta baja consecutiva.
El precio fue inferior en 5.13 dólares, respecto al cierre de un día anterior, y fue resultado del riesgo de una baja en la demanda por la propagación del coronavirus en Europa, al igual que por la expectativa de un incremento de la producción petrolera, según Gabriela Siller, analista de Banco BASE.
Otros factores que influyeron en el costo del WTI fueron el incremento de las tasas de interés en el mercado de bonos y el fortalecimiento del dólar estadounidense, agregó Siller.
Según la Administración de Información de Energía (EIA), los inventarios de crudo en Estados Unidos crecieron 2.4 millones de barriles la semana pasada al 12 de marzo, sumando cuatro semanas al hilo con incrementos.
A la par del WTI, el costo del barril de petróleo Brent terminó en 62,32 dólares, un 8.45 por ciento menos respecto al día previo, arrastrado por los mismos temores sobre la demanda de crudo y tensiones en Estados Unidos y Rusia.