POR BELISARIO GUTIÉRREZ | ElSol de México
Sin unmétodo o un libro, pero si con muchas ganas, se presentó elcomediante Alex del Castillo con su grupo de alumnos del taller decomedia que realiza.
Una entretenida charla fue la quetuvimos con Alex y sus pupilos en la redacción, el comediante nosexplica que el taller nació a petición de los propios alumnos, dejóvenes y no tan jóvenes que querían aprender sus técnicas ysecretos.
El comediante comentó que apesar de las críticas de sus colegas por enseñar a gente nueva elarte de la comedia temiendo ser desplazados, Alex del Castillo lohace porque, como él dice, “es la ley de la vida” el preparara nuevas generaciones y desplazar a los que ya existen, como élalguna vez lo hizo.
Uno de sus alumnos, Ángel delCastillo, señaló que aunque el apellido es prestado, siempreintenta ponerlo en alto y dar su mejor esfuerzo.
Otro de sus pupilos, Juan Gauzin,ha encontrado la fórmula perfecta para que los problemascotidianos puedan ser transmitidos de forma cómica con un showmoderno.
Otra de las personalidadescómicas a quien Alex del Castillo está enseñando a brillar es alcómico Tony Boy, quien se caracteriza por interactuar con elpúblico acompañado de luces y aparatos eléctricos que, despuésde recibir su “castigo”, funcionan como si nada.
Como en todo salón de clases, laexperiencia es aportada por el Mago Sustaia, que si bien hatrabajado con gente como Cepillín, Capulina y Paco Stanley, hadecidido aprender más y que los trucos de magia no sean el únicoatractivo de sus presentaciones. Dice que nunca imaginó losalcances que podía tener.
Por último y no menos especial,el payaso “Chícharo” compartió con nosotros la buenaexperiencia que ha tenido en este taller, aun cuando tiene 18 añosde carrera. Afirmó que nunca se termina de aprender y que cadaenseñanza es puesta a prueba en la siguientepresentación”.
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